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SEVILLA

Acuña: una garantía inconsistente

El lateral izquierdo argentino regresa a los entrenamientos con el Sevilla tras sus molestias en la rodilla. Quique recupera una pieza clave, pero irregular.

Marcos Acuña entrena con el Sevilla.
Miguel Morenatti

Quique Sánchez Flores recupera a Marcos Acuña para la recta final de la temporada. El argentino ha regresado a los entrenamientos con el grupo y confirma, salvo sorpresa, su presencia ante el Mallorca en la próxima jornada de liga. El jugador ha superado unas molestias tendón rotuliano de su pierna derecha que arrastra desde el encuentro en el Coliseum. Al tener que cumplir sanción ante Las Palmas, en el club han optado por tener un trabajo específico más conservador para que llegase a la recta final de la temporada en las mejores condiciones posibles para los últimos siete partidos de LaLiga.

Acuña ha pasado su peor temporada a nivel físico desde que llegó a la capital andaluza en 2020. Tan solo ha podido disputar 20 partidos en esta campaña, lejos de los 41 y 45 de las últimas dos temporadas donde, pese a sus habituales lesiones, estuvo a disposición del equipo en momentos claves de la campaña y regresó a un nivel muy alto tras el Mundial de Qatar. Este curso ha arrastrado más problemas que nunca, con problemas en los isquios y, sobre todo, en el muslo que le han privado al Sevilla de aprovechar a uno de los jugadores más determinantes de la plantilla. La inconsistencia del argentino no ha dado regularidad al equipo en esa posición. Además de Acuña, Pedrosa, Lucas Ocampos e incluso Kike Salas han actuado en el carril zurdo ante los recurrentes problemas del argentino. A diferencia de en las últimas dos temporadas, la llegada del catalán ha dado algo más de competitividad a una posición que en los últimos años en Nervión tenía un único dueño.

Pese a su irregular temporada, la figura de Acuña es una garantía para Quique y para el resto de entrenadores que han pasado por el Sevilla en los últimos cuatro años. Ya sea como carrilero, lateral e incluso central zurdo, como actuó ante el Atlético de Madrid, el argentino ha dado un rendimiento clave al Sevilla siempre que ha estado a disposición. Sus labores tanto en ataque como en defensa lo han colocado como uno de los mejores laterales de LaLiga prácticamente desde que llegó procedente del Sporting de Portugal. Si su físico se lo permite, se convierte en una máquina ganadora de duelos. Algo que utilizaron tanto Lopetegui como Mendilibar en su día y que ha querido aprovechar Quique desde que llegó siempre que ha podido. Además, de su gran capacidad de centro lateral, al ser el Sevilla uno de los mejores equipos a balón parado en LaLiga. Sin estar muy disponible este año, suma tres asistencias.

Por delante, Acuña vive la recta final de su etapa en Sevilla en un mercado en el que se esperan muchos cambios. La pasada campaña ya estuvo cerca de marcharse a Villa Park de la mano de Monchi y Emery. Pero la falta de acuerdos entre ambas directivas no hicieron llegar a buen puerto la operación. Este verano está más cerca de salir que nunca. Su contrato expira el próximo mes de junio de 2025 y esta será la última oportunidad de Víctor Orta para sacar algo dinero. En las manos del director deportivo estará si es preferible aprovechar el rendimiento del argentino o hacer caja con él antes de su salida. Una marcha que podría estar condicionada con la próxima Copa América que, si nada raro ocurre, Scaloni volverá a contar con él. Pese a que no fue a la cita de marzo por problemas musculares.

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