Acuerdo total por Griezmann

Se acabó la restricción de minutos. Griezmann sale al fin de esa jaula de media hora a la que se había visto abocado como método de presión del Atlético para poder abaratar su permanencia en el club. Finalmente se ha cerrado el acuerdo para que Griezmann vuelva a ser a todas luces jugador colchonero hasta el año 2026. Y rebajando a la mitad la cuantía inicial. Los rojiblancos tenían que pagar 40 millones al Barcelona si se cumplía la premisa de participación del francés: más de 45 minutos en el 50% de los partidos que estuviese disponible entre la pasada y la presente temporada, ambas como cedido.

Un precio inasumible para el Atlético por un jugador de 31 años y cuyo rendimiento anotador ha caído en picado respecto a sus estadísticas previas a marcharse a la Ciudad Condal, donde durante sus cinco cursos seguidos había superado los 20 tantos. Ahora, su balance es de 11 goles en 46 partidos, pero sigue siendo una pieza fundamental para Simeone. Ha ido retrasando su posición para dar fluidez al juego del equipo y nadie entiende las directrices y el estilo del técnico como él. Por lo tanto, el Atlético quería seguir contando con Griezmann, pero rebajando ese precio de compra. Suplente durante los siete primeros partidos del campeonato (disminuyendo el porcentaje del 81% de encuentros con más de 45 minutos del campeonato pasado), con Simeone ejerciendo de ‘hombre de club’ para poner la pelota sobre el tejado blaugrana, la amenaza de tener el sueldo del francés de vuelta y la presión de los agentes del futbolista por seguir de rojiblanco llevó al Barcelona a la mesa de negociaciones.

Y el acuerdo se ha acabado firmando por unos 20 millones fijos (con un par de variables), algo que deja tranquilas a todas las partes. El Atlético ve rebajada la cifra y acaba con esa restricción de minutos del francés, que ya fue titular en el derbi y en Brujas y es una pieza clave para Simeone. También al Barcelona, que recibe el montante y puede dejar de lado la calculadora y los dolores de cabeza que produciría su vuelta. Y especialmente para el delantero, cuyo único deseo era seguir de rojiblanco y firma hasta que cumpla los 35 años. Eso sí, con una nueva rebaja salarial.

Griezmann estaba dispuesto a todo por seguir. Así lo hizo saber en verano y así lo ha mantenido pese a tener que jugar de media hora en media hora. Un delantero de club que vuelve a ser completamente atlético. El francés comprendió que el Metropolitano es su casa y los dos años fuera le sirvieron para regresar a donde siempre fue feliz. El Barcelona pagó en su momento los 120 millones de su cláusula, pero no cumplió las expectativas ni se acercó a ese jugador dos veces Balón de Bronce en el Atlético, un delantero que goleaba como pocos y trabajaba como el que más. Griezmann es la estrella predilecta de Simeone y mañana podría disfrutar ante el Girona de su tercera titularidad del curso, una vez se ha dado carpetazo a uno de los culebrones de inicio de campeonato. El trigésimo jugador con más partidos en la historia del club (303) y el cuarto máximo goleador (144) tiene cuerda para rato en el Atlético.