Acelerón de Brahim
El malagueño ya pisa césped, 23 días después de caer lesionado ante la Real. Su presencia en el Clásico del 26 de octubre no está descartada.
Y 23 días después, Brahim. La gran novedad del primer entrenamiento semanal, anteayer, fue el malagueño. Reapareciendo bastante antes de lo trazado inicialmente por el club. El 14 de septiembre, en el duelo contra la Real, sentía un pinchazo en el muslo. Tras las pruebas, el diagnóstico: “Lesión en el aductor largo de la pierna derecha”. Casi tres meses, estimaba el Madrid. Pero será bastante menos. El 7 de octubre volvió a pisar césped y las sensaciones son estupendas. Si el escenario menos halagüeño apuntaba a diciembre, el más plausible en estos momentos se sitúa próximo a finales de octubre, en la semana del Clásico. Su presencia el día 26, ante el Barcelona, no está descartada. Un acelerón en toda regla.
“La lesión es la peor parte del deporte. Al principio toca aceptarlo y da fastidio. Luego ya te enfocas y piensas que cada día es un día menos para volver. Hay dudas. Te preguntas, ¿volveré igual? Y mi filosofía es que de una lesión hay que volver aún mejor”. Así se expresaba en una charla organizada por Forbes, auspiciada por su inclusión entre los 30 menores de 30 años más influyentes de España. Un deseo y una sentencia encaminados. No ha sido un proceso sencillo. “Al principio toca aceptarlo y es un fastidio”. Pero tras hacerlo, manos a la obra.
Horas extra, como acostumbra, a añadir al trabajo específico en Valdebebas. Ahora todo quedará supeditado a las sensaciones. Ni el jugador ni el club quieren dar pasos en falso. Volver en el momento adecuado, no antes. Pero esos esfuerzos han germinado en frutos a recoger, en un recorte al tiempo de baja considerable. Hasta el punto de que ese partido contra el Barcelona, incluso gozar de algún minuto ante el Dortmund el día 22, no es una utopía. Sería una ausencia de 42 días, o menos. Considerable, pero lejos de los plazos iniciales. Un alivio para Ancelotti. Otro más tras las recuperaciones milagrosas de Mbappé, Camavinga, Ceballos, Militao...
Alegría en Marruecos
Porque en el momento de la lesión, Brahim lucía un estado de forma estupendo. Ante la Real había salido de inicio después un parón reluciente con Marruecos. Dos partidos, sus dos primeros goles con los Leones del Atlas. El segundo, contra Lesoto, cuando la idea era que no saltase al campo. Pero con el encuentro trabado, Regragui tiró de su 10 y la respuesta fue el tanto de la victoria sobre la bocina. De hecho, si sonríe Carletto con el progreso, también lo hace el seleccionador. Se perderá los dos partidos contra la República Centroafricana (12 y 15 de octubre) de esta ventana FIFA, pero no los siguientes, el 11 y el 19 de noviembre contra Gabón y Lesoto. Dos balas extra para seguir reforzando su candidatura al Balón de Oro africano.
En el Madrid se han echado en falta sus piernas y carácter efervescente. En partidos como el de Lille, donde los blancos se quedaron a cero por segunda vez en 51 encuentros, sin ir más lejos. Duelos atascados donde su fútbol reactivo ayuda a desempantanar la noche. Véase la ida de octavos del año pasado en Champions (Leipzig). Entre ideas difusas, apareció su magia. Jugada personal y zurdazo a la red. A la postre, decisivo para alcanzar los cuartos. Ancelotti está más cerca de recuperar a su Factor X.