Abran paso a Álex Baena
El internacional se estrena como goleador con el Atlético. Deja buenas sensaciones, genera peligro, trabajo, visión... Superadas las lesiones, ya está aquí.
El Atlético consiguió por fin su primera victoria como visitante. Un 0-2 ante el Betis que le sirve para situarse en los puestos de Champions y quitarse un lastre con el que es imposible competir por cotas altas. Sin puntos fuera no hay opciones de pelear por títulos. Ganando todo se ve más claro. La portería a cero, el regreso de Giménez, el huracán Giuliano arrasando a su paso... y un Álex Baena que ya está aquí.
El fichaje estrella, que hasta el momento no había podido tener continuidad por los problemas físicos. Una lesión muscular tras su debut como titular contra el Espanyol, donde el palo evitó el gol de Julián (que era el 0-2 antes de voltearse al 2-1) y su primera asistencia. Cuando veía la luz, una apendicitis aguda que le obligó a pasar por el quirófano. La peor noticia posible para una cara nueva que quiere ganarse su espacio en los planes de Simeone. Ese periodo de adaptación que tuvieron casi todas sus piezas nuevas, por muy valiosas que sean, y donde Griezmann es el modelo perfecto para un Baena que parece firmado para ser su legado en el césped.
En esa posición por detrás del punta, uniendo el centro del campo con la delantera. Cayendo a la izquierda, pero con libertad total de movimientos. Sin participación entre el 17 de agosto y el 27 de septiembre, regresó en el derbi para disputar el añadido y dar el pase de gol al propio Griezmann para tumbar al Real Madrid por 5-2. El legado, la corona. Entrando poco a poco. Apenas 16 minutos disputados en tres partidos entre su vuelta y el parón. Viaje con la Selección, más minutos, ir recuperando la forma hasta encontrar su espacio y sitio en los esquemas del Cholo.
El técnico ‘perdió’ ese mes de probaturas por los problemas físicos. Pero sí le había ido testando en pretemporada por detrás de Julián, muy cerca del área rival. Sin embargo, algo ha cambiado. Ha bajado metros para entrar más en contacto con el balón. Ya no tanto como delantero, más interior. Contra Osasuna llegó su segunda presencia en el once y participó por detrás de Julián y Griezmann y en la Cartuja la tercera en muchos momentos situándose a la altura de Barrios como interior por delante de Koke. Con esa capacidad para bajar a recibir y lanzar a los jugadores rápidos en ataque.
Y Baena deja claro en cada acción que sabe lo que hace. Mirar hacia adelante, buscar en todo momento romper líneas. Con una visión única. Para saber cuándo conducir y ceder para Nico, en la ocasión solventada por Pau. Y para aparecer en el lado débil del área tras el centro de Julián. Recorte y balón a la escuadra. Golazo. Contra Osasuna se había repetido la ecuación, pase de la Araña y gol del andaluz. Se anuló por un supuesto fuera de juego posicional de Griezmann. Pero ante el Betis llegó su primer sello oficial. Una muestra de talento y pegada. Los buenos se entienden.
"Tiene algo diferente: transiciones rapidísimas, visión de juego, gol, un gran golpeo... Hay que incitarlo a seguir mejorando, porque le queremos sacar aún más. Tiene mucho más de lo que hemos visto. Trabajaremos para que eleve su nivel”, expresaba Simeone a la conclusión del partido. Sacarle el máximo. El modelo Griezmann. Y un detalle que ya quedó patente contra el Betis. Baena está concienciado para correr en campo propio. Hacer coberturas, volver, trabajar por el equipo. Ser mejor futbolista. Sacar todo su jugo. Su hora de partido, redondeada con golazo, fue buena prueba de ello. Baena ya está aquí. Abran paso al 10 del Atlético.
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