Abde cumple la profecía de Xavi
“Quería ser titular y no sé si lo logrará en el Betis”, afirmó el técnico del Barça sobre el marroquí, que apenas ha jugado tres veces de inicio en LaLiga.
Ez Abde se marcha estos días con Marruecos a la Copa de África, pero el Betis llorará su ausencia bastante menos que la de su compatriota Chadi Riad, que ante la falta de efectivos en el centro de la defensa se había convertido ya en titularísimo para Manuel Pellegrini. Abde, de 22 años, no ha comenzado a justificar todavía los 7,5 millones de euros que el club verdiblanco pagó al Barcelona por el 50 por ciento de sus derechos, en el último día de agosto de este 2023 que ya se acaba.
Como había informado As, existía un acuerdo entre los clubes y el propio jugador para que recalara en Heliópolis si acababa abandonando el Camp Nou. Pero tras volver de vacaciones Abde se convertía en una de las buenas noticias durante la gira azulgrana por los Estados Unidos. Tanto como para tener decidido, durante buena parte del verano, que no se marcharía. El asunto mutó en las últimas semanas de mercado. Xavi Hernández sólo le sacó como suplente ante el Getafe y el Cádiz en las dos primeras jornadas de LaLiga y no le dio ningún minuto contra el Villarreal. El extremo cambió de opinión y forzó para fichar por el Betis.
Y entonces el entrenador del Barça lanzó una profecía que, de momento, se cumple: “Abde buscaba jugar de inicio siempre, no lo sé si lo va a conseguir en el Betis”. Porque hasta ahora titularidades ha vivido más bien pocas. En LaLiga, apenas tres. Sí disfrutó de más inicios en Europa League (cinco) y Copa del Rey (dos de dos), ante rivales menos temibles aunque el equipo verdiblanco haya resultado eliminado de la segunda competición continental. Sólo ha completado los 90 minutos en dos de esos encuentros.
Un par de tantos en la goleada histórica (1-12) al Hernán Cortés y otro al Villanovense, este último para empatar un encuentro que iba camino del desastre, alivian la estadística del extremo de Beni Melal, que también ha anotado goles más bien simbólicos ante el Valencia (el 3-0) y el Aris Limassol (el 4-1). Descarado a la hora de regatear, veloz, en el Villamarín no ha conseguido todavía alcanzar una parte del brillo que obtuvo en Osasuna durante su cesión de la pasada campaña, cuando llegó con los rojillos a la final de la Copa del Rey y quedó 7º en LaLiga.
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