A la cuarta fue la vencida
Las Palmas desaprovechó tres ocasiones de cerrar la permanencia matemática antes del 0-0 en Cádiz. La última jornada de liga será una gran fiesta.
Cualquiera diría que la Unión Deportiva se esperó hasta la penúltima jornada liguera para alicatar, definitivamente, su permanencia en Primera División. Ocurre que, tras ganarle 2-0 al Valencia en la 24ª jornada, allá por el mes de febrero, el equipo grancanario le sacaba 18 puntos al Cádiz, eterno antepenúltimo, un equipo descendido de manera virtual desde hace mucho tiempo, casi tanto como el que llevaba salvada Las Palmas, y matemáticamente desde el pasado domingo.
Sin embargo, el 5-0 recibido una fecha después en casa del Atlético de Madrid sacó a relucir todas las costuras de un equipo que, poco a poco, fue adentrándose en terreno pantanoso. Tanto, que la holgura se acabó convirtiendo en agonía para un equipo que se dejó llevar por la marea hasta que le despertó el temporal.
Las Palmas no gana un partido desde aquella sufrida victoria sobre el Valencia. Acumula, en total, 13 duelos sin catar el dulce sabor de la victoria, aunque ahora qué más da. Después de encadenar ocho derrotas del tirón, los dos últimos empates le concedieron la salvación matemática a falta de un partido para acabar la competición.
Tanto se dejó llevar Las Palmas que no fue hasta la 34ª jornada, cuando visitó a la Real Sociedad, el momento en el que pudo conseguir la salvación matemática por primera vez. La derrota del Cádiz en el Bernabéu (3-0) le ponía la permanencia en bandeja, mas el revolcón sufrido en el Reale Arena (2-0) mandaron al limbo los planes grancanarios de salvación.
La aguda crisis que atravesaba Las Palmas se compensaba con la cantidad de víveres que acumularon los muchachos de García Pimienta durante el duro invierno, con los que de momento podía ir tirando. Unos días después de aquella visita a San Sebastián tenía una nueva oportunidad de sentenciar la continuidad en Primera, pero también perdió en Mallorca (1-0).
Por su parte, el Cádiz continuaba haciendo los deberes, acaso agarrado a un clavo ardiendo, procurando culminar su homérica e imposible remontada, ganándole consecutivamente a Getafe (1-0) y Sevilla (0-1). Mientras, Las Palmas empató con el Betis (2-2), lo que le permitió cercenar ese terrible serial de ocho derrotas consecutivas pero no una salvación que estaba hecha con aquel fallo de Pejiño a puerta vacía en el descuento del partido ante la tropa sevillana.
Limbo
Después de tres oportunidades mandabas al limbo, Las Palmas tuvo que jugar un dramático partido hace dos días en Cádiz. A este solo le valía la victoria para seguir con vida mientras que a la formación grancanaria le bastaba con empatar en el Nuevo Mirandilla o este fin de semana contra el Alavés para quedare en Primera. Finalmente, aquel 0-0, a la cuarta fue la vencida, le permitió cantar su particular victoria a la hueste de García Pimienta a falta de una jornada para acabar el presente curso futbolística.
Precisamente, el club prepara una gran fiesta para el partido contra el Alavés, que cierra la finalmente sufrida temporada de Las Palmas, previsto para este domingo desde la 15:15 horas en el Estadio de Gran Canaria. La tradicional Fan Zone, ubicada en los aparcamientos que dan acceso a la Grada Curva, empezará desde las 10:30 horas. Como principal novedad, la propia UD anunció ayer, a través de sus canales de comunicación oficiales, que habrá comida y bebida gratis presentando el carné de abonado o la entrada para el partido. Las entradas se pusieron ayer a la venta, a través de los servicios habituales, con previos que oscilan entre los 25 euros (Grada Naciente) y 130 euros (VIP Adulto).
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