A falta de Conde, bueno es Marko
Un Villarreal en caída visita a un revitalizado Leganés todavía henchido tras el triunfo ante el Barça. Butarque tributará homenaje a Conde tras su Zamora en pepinero el curso pasado, pero con Dmitrovic desatado.
La nostalgia es sentimiento de gatillo fácil y bala corta. Al menos en el fútbol, donde los reyes caídos suelen encontrar pronta reparación si en el trono le sucede otro jugador destacado que haga olvidar la corona del monarca anterior. Cuando Diego Conde (Madrid, 26 años) abandonó por segunda vez Butarque para enrolarse en el Villarreal por el valor de su cláusula (unos 4 millones de euros) una nube de depresión cubrió la Avenida de los Once Leones. El vigente campeón de Segunda perdía al Zamora de la categoría de plata y se quedaba sin porteros, porque días antes Dani Jiménez se había marchado al Huesca.
Txema Indias, perro viejo en la dirección deportiva pepinera, ató primero a Juan Soriano y luego aplicó su habitual receta de la paciencia para, con agosto agonizando, incorporar a Marko Dmitrovic. El serbio también era un rey destronado, exiliado del Pizjuán, donde se le catalogó casi de ex futbolista. Sólo un mes después, este armario empotrado se había hecho ya con la titularidad (debutó con un paradón épico a Arambarri en el derbi contra el Getafe), un puesto ya casi inamovible, porque está de dulce. Contra el Barça, tres acciones épicas sostuvieron el histórico 0-1 y se unieron a su rosario de milagros entre palos.
Cinco partidos sin ganar
La visita del Villarreal le llega en su mejor momento, justo cuando Conde debería haber forzado la comparativa. Una inoportuna lesión de rodilla (esguince de grado dos en el ligamento lateral interno) le ha apartado del partido, que no de la visita. En el verde de Butarque será homenajeado por su Zamora del curso pasado, aperitivo festivo de este duelo que cierra un 2024 de ensueño para los pepineros (sigue el partido en directo en As.com).
El revitalizado Borja Jiménez (el triunfo en Montjuïc ha borrado de un plumazo las dudas emergidas tras los malos resultados y algunas decisiones) perderá a Tapia. Munir, Juan Cruz y Neyou son duda. Está por ver si lo pepineros mantendrán la defensa de tres centrales frente a un Submarino Amarillo arrasado por las bajas (seis) y viudo por la ausencia de su mejor hombre. Sin Ayoze, este Villarreal luce menos mordiente. Al menos recupera a Parejo, Baena y Femenía. Con cinco partidos sin ganar en Liga, los castellonenses llegan en su peor racha con Marcelino al frente.
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