“A Ceballos no se le ha valorado igual que a otros jugadores”

Después de 25 años calzándose las botas casi todos los fines de semana, con más de 300 partidos como profesional e incluso con la distinción de haber lucido la camiseta roja de la Selección, José Campaña (Sevilla, 1993) está viviendo los domingos al sol. Con 32 años, en su plenitud como futbolista, no encontró un destino interesante en el último mercado de fichajes y ha entrado en la sala de espera hasta que alguna puerta vuelva a abrirse. Sevillista de cuna y levantinista de adopción, jugó durante siete temporadas en el Ciutat de Valencia y se enfrentó varias veces al Real Madrid.

—¿Le agobia su situación?

—Me siento extraño. Siempre he dedicado los fines de semana al fútbol y ahora voy al par que con mis hijos. Debo adaptarme a lo que hay, pero tengo la esperanza de que pronto llegue una oferta interesante.

—¿Qué le dice a sus hijos?

—Son pequeños, pero intento que no me vean triste ni amargado. No puedo permitir que me afecte mucho al ánimo, aunque sea difícil, para que ellos no perciban que su padre está mal. Trato de mantener la energía y aprovecho para pasar más tiempo con ellos.

—Usted ha sido internacional y tiene sólo 32 años…

—Me siento en forma y con buena edad para el fútbol, pero los directores deportivos, en su mayoría, prefieren apostar por gente joven y priorizan esa pujanza antes que la experiencia de un futbolista más veterano. Yo aún tengo mucha cuerda y lo voy a demostrar.

—Modric sigue jugando y destacando con 40 años.

—¡Y en el Milán! Es un ejemplo en todos los sentidos. Competir al máximo nivel en un club tan exigente con esa edad no está al alcance de cualquiera. Es un privilegio seguir disfrutando de un futbolista así.

—Tras siete años en el Levante, ¿sigue siendo más sevillista?

—Al Levante le tengo muchísimo cariño, pero el Sevilla es el club que me formó como jugador y como persona, que me dio la primera oportunidad de disfrutar de mi sueño y poder llegar a la élite. Soy sevillista de cuna y eso va por delante, aunque mi aprecio por el Levante es enorme también.

—¿Su gran sueño sería volver al Sevilla antes de retirarse?

—¿Dónde firmo eso? Ojalá pudiera volver a lucir ese escudo en el pecho. Soñar es gratis, pero sé que es muy complicado que eso suceda. Tengo la espina clavada de no haber podido demostrar lo mejor de mi fútbol en el Pizjuán.

—Y el Levante ha resucitado.

—La goleada en Girona fue extraordinaria porque la necesitaba. Ha jugado muy bien en algunos partidos, pero un resultado tan contundente les refuerza. Es un equipo joven, con ganas y alma. Creo que la plantilla es buena para poder mantenerse.

—Ahora hay otro jugador sevillano triunfando allí: Carlos Álvarez… —Me alegro mucho por él. Hablamos de vez en cuando y me preocupo por él porque sé que ha tenido problemas de pubis y es fundamental para el equipo que él esté bien físicamente.

—¿Hasta dónde puede llegar si mantiene esta línea?

—No debe ponerse techo. Puede ser un jugador de selección absoluta si mantiene su progresión. Lo he visto entrenar y sé las ganas que tiene por mejorar y lo que se implica en que el equipo mejore. Tiene calidad, es competitivo y tiene ambición. Le deseo todo lo mejor al chaval.

—El último duelo entre Levante y Madrid fue un 6-0 en el Bernabéu…

—Es un mal recuerdo. Fue el año del descenso y nos pasaron por encima. Estábamos ya descendidos, el ánimo estaba por los suelos y fue una mala imagen para nosotros y para la afición. Fue muy doloroso.

—Y el último en casa fue un 3-3 con gol suyo.

—Fue una pena no ganar. Nos empató Vinicius cerca del final y luego nos expulsaron a Aitor Fernández y acabó Rubén Vezo de portero. Lo dimos todo y se escapó la victoria.

—Vinicius les marcó cinco goles en esos dos partidos.

—Sí. Estaba imparable y nos hizo mucho daño. Su estado de forma era impresionante.

—¿Cree que ha perdido colmillo y chispa?

—Es un jugador que tiene mucha presión y ahora tiene que adaptarse a un entrenador que hace muchos cambios. No sé si se siente eclipsado por Mbappé, pero a día de hoy no es tan relevante para su equipo. Es evidente que no es el Vinicius de antes. Tendrá que asumir su nuevo rol y reaccionar para cambiarlo.

—¿Con qué centrocampista del Madrid se identifica más?

—Le voy a sorprender seguramente porque voy a decir Dani Ceballos. Me parece un jugador espectacular y ha merecido más oportunidades. No se ha confiado en él al 100% y le ha faltado la confianza de apostar más por él. No se le ha valorado igual que a otros jugadores. No conozco el día a día del Madrid en los entrenamientos, pero no entiendo por qué no se le ha dado continuidad para demostrar lo que vale.

—¿Rodri sería la pieza maestra que le falta al Madrid?

—No me cabe ninguna duda. Le vendría genial. Hablamos de un Balón de Oro y es un jugador que puede sostener con solvencia un equipo del nivel mundial como lleva años haciendo con el City. Coincidí con él en la Selección y me pareció magnífico.

—¿Podrá quebrar el Levante el pleno del Real Madrid?

—Me gustaría. Hace una jornada diría que era casi imposible, pero ahora veo opciones. La afición aprieta mucho, especialmente en estos partidos y la gran victoria de Girona ha cambiado el panorama.

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