2.000 millones de pesetas que ‘salvaron’ al Atleti y llevaron al Valencia a la cima
El Valencia pagó la cláusula de rescisión de Baraja en julio de 2000, cuando el Atlético acababa de bajar. Los ché jugaron ese año la final de Champions y ganaron las Ligas de 2002 y 2004.
El 29 de julio de 2000, el Valencia aprobó su presupuesto récord hasta la fecha: 12.000 millones de pesetas en la Junta General de Accionistas. En la misma puerta, Pedro Cortés anunció a los medios presentes que al día siguiente pagarían la cláusula de rescisión (2.000 millones de pesetas, 12 millones de euros) de Baraja para fichar al jugador del Atlético. 2.000 millones que entraron en las arcas rojiblancas y ‘salvaron’ al Atlético económicamente tras un traumático descenso a Segunda, un par de meses antes. El clausulazo por Baraja ayudó a poder mantener en el ‘infierno’ a internacionales como Toni, Aguilera, Santi o Kiko.
En el Valencia, esos 2.000 millones lo convirtieron en el fichaje más caro de la historia ché hasta la fecha. Baraja llegó para sustiuir a Farinós, que se había marchado al Inter, aunque la primera opción de Cortés y del técnico Cúper era Makelele, del Celta, que acabó fichando por el Madrid. En cualquier caso, bendita segunda opción. El Pipo, que llegaba de descender con el Atlético, jugó la final de Champions con el Valencia en su primera temporada, ante el Bayern y después fue uno de los puntales de las dos Ligas (2002 y 2004), Copa de la Uefa y Supercopa (2004) que levantó el Valencia. Después de diez temporadas se retiró en Mestalla con 34 años.
