ATLÉTICO DE MADRID - BARCELONA
1x1 del Atlético: rotar a las piezas claves sale caro
Sin intensidad ni rigor, se quedó todo contra el Inter. Adiós a los puestos Champions. Sin Koke, Griezmann y Hermoso es otro equipo. Memphis puso el orgullo.
Oblak: Apenas había tenido que intervenir cuando en una misma jugada, y tras resolver la primera intentona, João Félix le remató en el área pequeña. Misma sintomatología que en el gol de Lewandowski y en el de Fermín. Toda la intensidad de su retaguardia se quedó contra el Inter. Indefenso, sigue encajando goles con poco que hacer. Como se escapen puntos también en casa, la Champions de la próxima temporada se complica.
Nahuel Molina: Simeone continúa depositando la confianza en el argentino, su recambio es desplazar a Llorente de un medio donde también se necesitan sus piernas. Pero no está bien y no consigue entonarse, le falta el partido que le devuelva la confianza. Se marchó expulsado por evitar que Vitor Roque tuviese un mano a mano en el último instante como último hombre. Y encima salió tocado de la acción. Simeone no tendrá a sus dos internacionales argentinos a la vuelta del parón.
Savic: Nada que ver con el Savic del miércoles, donde había sido un frontón. Hoy se le vieron las grietas al equipo y, sin ayuda del centro del campo, los centrales sufrieron enormemente. Con el marcador en contra tuvieron que jugar con muchos metros a la espalda, algo que no le favorece ni a él ni a Witsel, aunque fue Reinildo el que tuvo dificultades para tirar la línea.
Witsel: Partido con muy poco nivel defensivo del Atlético, falto de una intensidad que se quedó al completo contra el Inter. Ni su buena colocación fue suficiente para taponar las grietas de todo el equipo, aunque le sirvió para cortar un par de centros que eran gol de no llegar el belga. Con metros a su espalda sufre, la velocidad es su mayor punto débil.
Reinildo: Muerde al rival cuando quiere recibir de espaldas, pero sus características son muy diferentes a las del lesionado Hermoso. Menos capacidad para construir desde atrás, y sin Koke, el equipo estaba sin su salida natural. Todavía no ha encontrado el pico de confianza posterior a la grave lesión. Se durmió y rompió el fuera de juego en la jugada que acabó con Nahuel Molina expulsado. En estos momentos está bastante por detrás de Hermoso.
Lino: Mucha actividad, la pide, no se esconde, pero no encontró las vías para superar al Barcelona, aunque concentró los ataques en los primeros minutos. Tuvo mucho trabajo con Raphinha, que buscaba su espalda, aunque contaba con el guardaespaldas Reinildo. Le faltaron socios y salió sustituido en el descanso, notando el desgaste de los últimos partidos. Pero el equipo no mejoró sin él.
Llorente: Titular en el medio, no pudo hacer gala de su llegada y tampoco participar en la base de la jugada. No vieron sus desmarques y hubo varias ocasiones que se pudieron gestionar mejor. Ter Stegen le hizo un paradón justo antes de que Simeone decidiese sustituirle. El parón servirá para recuperar las pilas y después parece que le espera el carril derecho.
Barrios: Responsabilidad en el pivote sin Koke, tuvo la primera gran ocasión del Atlético con un derechazo que se marchó lamiendo el palo. No hay nadie que haga la labor del capitán y Barrios no pudo adueñarse del ritmo del equipo, sin colaboración de De Paul y Llorente. Nadie fue capaz de frenar a Gündogan, el mejor jugado del partido. El canterano la pide, pero le quedan muchos partidos para poder hacer la labor de Koke. El pivote no es su lugar natural, lo ejerce porque no se ha firmado a nadie en el puesto (Vermeeren sigue desaparecido). Se siente más cómodo de interior.
De Paul: Su mejor acción llegó pronto, robar y ceder para que Barrios no consiguiese marcar por los pelos. En las ocasiones que bajó a iniciar la jugada no encontró las líneas de pase ni taponó las del Barça. Sin Koke, tenía junto a Barrios más responsabilidad en el ancla, pero nadie asumió el ritmo del equipo. Salió de vestuarios tras el descanso para, en dos minutos, ver la amarilla que le acarrea sanción y regalar la pelota que desemboca en el segundo gol del Barcelona. Errores de juvenil que se castigan en la élite. No era un buen partido y ese fallo lo afea por completo, mató la salida del equipo a la segunda mitad. Esta temporada tuvo unos meses a gran nivel, pero ha bajado en los últimos partidos.
Riquelme: Oportunidad en la delantera, ocupando el sitio de Griezmann de partida en un puesto en el que se le ha visto poco en el Atlético, pero no fue su día. Le costó encontrar el momento en el que encarar, ganar por desborde, marcharse, tirar el desmarque... Muy desapercibido.
Morata: No fue su noche. Apático, en constante fuera de juego, se sale del partido cuando considera que le hacen faltas de espaldas que no le pitan. En ocasiones tiene razón, pero desaparece del mapa más preocupado del colegiado que del juego del equipo. Superado por Araújo y Cubarsí. Tuvo una ocasión clara antes del descanso que mandó por arriba y salió sustituido por Memphis, que va a presentar batalla por el once.
Memphis, el que más lo intentó
Memphis: La pidió, lo intentó, se mostró e hizo cosas diferentes. Su dinámica, en contraste con la de Morata, le puede llevar a pelear el puesto de ariete titular en las próximas citas. Uno de los pocos que no bajó los brazos, algo de agradecer para la afición pese a que no siempre le saliesen las cosas. Varios detalles de crack.
Griezmann: Sus problemas en el tobillo le obligaron a empezar desde el banquillo y el equipo es otro sin él. Parece una imprudencia que se vaya a sumar minutos con Francia en amistosos cuando juega tan mermado con su club. Nada más entrar se encontró con el segundo gol del Barcelona y no pudo darle otro aire al equipo. Necesita recuperarse por completo de cara a los cuartos de Champions y a la pelea por acabar entre los cuatro primeros.
Koke: Un día más que cuando no está sobre el césped el equipo lo sufre una barbaridad. Nadie cumple su función de iniciar el juego y poner la pausa. Su enorme esfuerzo contra el Inter le llevó al banquillo, pero es algo que el Atlético no puede permitirse. Y mucho menos continuar sin renovarle. Saltó con el partido ya muy decantado para el Barça y tampoco pudo cambiarle la cara.
Correa: Lo intenta, hace que pasan cosas, que no es poco en un partido así. Se ofrece, dejó un par de buenas paredes. Poco que exigirle. Parece más activo en las últimas semanas después de ese valle que pasó entre enero y febrero.
Saúl: No pasa por un buen momento futbolístico ni mental. Especialmente preocupante lo segundo. No pudo marcar un balón franco en el área pequeña y es un remate de falta de confianza. Simeone le tiene mayor confianza que a Vermeeren y entró en un partido ya sentenciado y con el pescado vendido, pero se le ve sufrir sobre el césped.
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