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ATLÉTICO DE MADRID-BARCELONA

1x1 del Atlético: no hay goleador para permitirse tirar el inicio

El equipo rojiblanco comenzó muy atrás hasta que recibió el gol. Entonces sí se mostró, pero no consiguió ver puerta en múltiples ocasiones clarísimas.

Oblak: Solo había tenido que atajar un balón cómodo cuando Dembélé cruzó el esférico imposible para el esloveno, que había dejado la portería a cero en los dos partidos anteriores. En esa ocasión, los centrales no pudieron cortar el remate como sí había ocurrido previamente en dos jugadas de peligro blaugrana. Poco trabajo cuando el equipo se estiró en campo rival, una pena no comenzar así.

Nahuel Molina: De partida se posicionaba prácticamente como central, dejando a Llorente abierto en el carril derecho para taponar a Balde. Desorientado, saliendo de sitio ante el constante movimiento de Pedri. No estaba el césped para arriesgar y un pase atrás pudo ocasionar un gol de Ansu Fati si no lo remedia Savic. Poco después pudo resarcirse cortando el mano a mano de Pedri. Desde el gol de Dembélé regresó al lateral derecho y fue mucho más reconocible, subiendo la banda con peligro y probando el disparo. No le faltan ganas, pero en ocasiones falla en decisiones sencillas.

Savic: Dejó un corte providencial tras un error defensivo en cadena donde Nahuel Molina le había facilitado un balón franco a Ansu, pero no pudo cortar el remate de Dembélé en el gol. Muy serio al corte y cerrando junto a Giménez cuando tenían muchos metros a su espalda. Expulsado por una refriega con Ferran Torres, esas acciones le pesan. Su labor defensiva había sido muy buena.

Giménez: Tuvo un lunar a su gran primera parte, un pase atrás sin mirar dejó a Pedri ante Oblak, pero Nahuel Molina llegó a solventar el error. En el resto impecable, incluido una salida de balón excelsa para la jugada de peligro del propio Molina. Pudo marcar con un buen cabezazo que se marchó rozando el palo. Mucho riesgo en sus conducciones, pero saliendo vencedor y generando ventajas en ataque. A este nivel, quitando ese fallo, es un gran central.

Reinildo: De vuelta al once por primera vez desde el parón mundialista con el examen de marcar a Dembélé. El francés marcó en una jugada donde el mozambiqueño pidió falta de Gavi con el cuerpo. No se le vio tan fino como acostumbra, quizás sufriendo la inactividad y midiendo mal en varios balones. Al igual que Giménez, no pudo orientar un cabezazo claro en el área. Sustituido en los últimos minutos por Reguilón.

Koke: Le ganó la partida a Kondogbia en el once para tener más salida y control de balón, pero el equipo comenzó cediendo la posesión al Barça. Y le cuesta cuando el rival le conduce en velocidad, uno de sus grandes hándicaps, sufriendo ante la movilidad de Pedri, De Jong y Gavi. El canario se marchó muy fácil entre el capitán y Barrios en la jugada del gol de Dembélé. Se ofreció cuando el Atlético podía construir con balón.

Pablo Barrios: Tuvo algún error en pases demasiado arriesgados, pecado de juventud. Pero personalidad le sobra, no hubo miedo a pedirla e intentar romper líneas cuando controlaba el balón en la zona de peligro. Disputó 64 minutos en su partido más comprometido y menos brillante, quizás le beneficia más tener un pivote posicional como Kondogbia. Mucho más feliz con balón que defendiendo la movilidad de los centrocampistas blaugranas. Es importante que gane experiencia en este tipo de partidos.

Llorente: Un corazón enorme, no para de correr en favor del equipo. De partida híbrido entre el interior derecho en ataque y el carril defensivo, doblando a Nahuel Molina e insertándose en defensa cuando el Barcelona tenía el balón. Fue el más capacitado para estirar al equipo y buscar con sus desmarques al espacio, se notó mucho cuando adelantó metros. Quizás pecó algo el sobreesfuerzo a la hora de elegir el centro cuando había ganado línea de fondo. Gran balón a Correa en la ocasión de Griezmann en el descuento. Poco que reprochar, uno de los jugadores más destacados del equipo.

Carrasco: Simeone intentó liberarle de tanta carga defensiva, situando en la otra banda a Llorente como carrilero cuando era defensa de cinco y no al belga. No lo tuvo fácil con Koundé y apenas pudo encarar con ventaja. No está siendo la mejor temporada del belga, al que le cuesta desbordar con su talento individual y tampoco se le nota con plena confianza para intentarlo. Sustituido pasada la hora de un partido donde pasó de puntillas.

Griezmann: Jugaba contra su exequipo en una delantera con João Félix destinada a disfrutar con balón, pero en la primera media hora fue imposible. Con el paso de los minutos le fueron encontrando más entre líneas y tuvo el gol en un buen remate que sacó Ter Stegen. Pero el Atlético necesita que Griezmann sea el motor del equipo y no le pudo encontrar con regularidad. Sin el francés no hubo brújula. Araujo le quitó el gol en la línea en el descuento. Dos ocasiones muy claras, pero ahora es generador, no definidor y el Atlético adolece la falta de un killer.

João Félix: Titular cuando está disponible para Simeone. No le están faltando minutos. Apareció muy poco en el partido, a diferencia de la temporada pasada. En ocasiones retiene demasiado el balón, aunque cuando pudo girar dejó patente su calidad. Su partido se resume en un buen balón para la carrera de Llorente y alguna intentona por dentro. No fue lo suficientemente protagonista como para pedir más ofertas.

El Barça durmió el partido tras no materializar las llegadas

Morata: El equipo necesitaba gol y salió su punta a correrlas e intentar cazar una en el área. Pero apenas le llegaron balones y tampoco pudo generarse ninguna acción de peligro. Es el máximo goleador del equipo en Liga con seis goles en 16 jornadas, dos en el debut. Para competir por cotas altas Simeone siempre ha necesitado un goleador de grandes números.

Kondogbia: Peleaba por un puesto en el once, pero finalmente disputó los últimos 35 minutos para dar fuerza y empuje al medio y liberar a los jugadores por delante.

Lemar: Cambio para dar dinamismo al centro del campo, algo más de desequilibrio por talento individual. Presionó bien un par de jugadas donde el Atlético robó arriba. El Barcelona fue durmiendo el partido en el medio. Buscó el gol con un disparo lejano. Con personalidad.

Correa: Siempre revoluciona su entrada, generando un par de llegadas peligrosas por su perfil derecho nada más saltar al campo. Es anárquico y difícil de defender y dio un pase que era de gol para Griezmann, pero lo sacó Araujo en la línea. Se gana más minutos.

Reguilón: Va sumando minutos en todos los partidos, un perfil muy diferente a Reinildo en el lateral izquierdo, más de llegada y pisar campo rival para combinar. Pronto puede tener su oportunidad como titular.