1x1 del Atlético: La efectividad rojiblanca decantó la balanza
Un doblete de Morata y otro más de Griezmann, los tres de cabeza, sentenciaron a un Madrid endeble en el juego aéreo y en todos los aspectos defensivos.
Oblak: no pudo detener el disparo ajustado de Kroos que acabó en gol para los visitantes. Detuvo todo lo que pasó por sus dominios menos el gol del alemán. Recibió la mayoría de disparos desde lejos. Estuvo férreo bajo palos, como de costumbre.
Nahuel: comenzó el encuentro con energía, asociándose con calidad, anticipándose a los rivales y llegando a línea de fondo constantemente. Con Fran García adelantado gozaba de la banda derecha para él solo y resultó ser un dolor de cabeza para la defensa blanca.
Giménez: contundente en la retaguardia, aportó seguridad a la línea defensiva. Desbarató incursiones de los jugadores de banda evitando males mayores. Vio la amarilla por una dura entrada sobre Rodrygo. Salió ovacionado por la afición rojiblanca tras una actuación que rozó el sobresaliente.
Savic: nadie le discutía en el primer tiempo, solventaba cada balón por alto con determinación. Bien colocado y seguro de sí mismo, no sufrió en exceso en una actuación plácida para él.
Hermoso: no destacó especialmente ante la escasa exigencia rival. Rozó el cuarto con un cabezazo tras la salida de un córner que golpeó en el larguero. Ayudó activamente por la banda para frenar las incursiones de Brahim y anteriormente a Rodrygo.
Lino: Sirvió un balón teledirigido a la cabeza de Morata para que el delantero adelantara en el marcador a su equipo. El brasileño demostró sus dotes en el desborde, superando a su par continuamente. Nadie podía pararle. Provocó estragos y permanente peligro durante todo el encuentro por el flanco izquierdo.
Koke: todas las posesiones pasaban por sus botas, dirigió y repartió el juego en la medular. En el descanso salió sustituido por precaución, después de más de un mes sin jugar.
Saúl: asistió a Griezmann en el segundo tanto con un gran centro después de combinar entre líneas con Lino. Ayudó a facilitar la circulación del balón cuando el equipo salía desde atrás. En el tercer tanto sirvió en bandeja el gol de nuevo a la testa de Morata. Percutió arriba y abajo, atento en todo momento a lo que requería el equipo y el partido en cada acción.
Llorente: pasó desapercibido por el verde del Metropolitano y no estuvo apenas participativo. Colaboró en vigilancias defensivas y en la salida desde campo propio pero sin brillo.
Griezmann: cabeceó anticipándose a los centrales para colocar el segundo en el marcador, en una jugada similar a la del primer tanto. Comprometido en defensa, ayudaba continuamente en el repliegue. La segunda parte, menos vistosa pero con el mismo trabajo, colaborando en la fluidez del juego del equipo, ofreciéndose en tres cuartos y percutiendo por banda para desplazar a la defensa rival.
Morata: Adelantó a los rojiblancos a los cuatro minutos con un cabezazo inapelable ante la pasividad defensiva de los blancos. Para no perder la costumbre en este encuentro, calcó la jugada del gol inicial con otro cabezazo medido y con la misma precocidad (al primer minuto del segundo acto), para volver a aumentar la renta rojiblanca. Mayor efectividad imposible.
‘Más madera’ para el equipo del Cholo
Witsel: sustituyó a Koke tras el descanso. Regresó al pivote y aportó consistencia al centro del campo y cumplió como un hombre más en labores defensivas.
Azpilicueta: jerarquía y veteranía atrás. No tuvo mucho trabajo pero supo responder cuando el equipo lo necesitaba, sobre todo para frenar cualquier opción de peligro de los rivales.
Memphis: entró con el partido ya sentenciado y solo gozó de un disparo lejano que se marchó desviado. Dirigió los contraataques cuando el partido se había convertido en un correcalles.
Correa: su entrada ayudó al equipo a tener un efectivo más para poder armar rápidamente las contras. No tuvo tiempo de demostrar su habitual condición de revulsivo.
Galán: dio un respiro a Lino que se había vaciado por la banda izquierda. Aprovechó el cansancio rival y la desesperación de los visitantes para meter una marcha más al partido e incurrir por banda y entre líneas.