1x1 del Atlético: Griezmann y Molina merecieron mucho más
El equipo rojiblanco vivió un partido con similitudes al de la ida. Encajó en el primer remate del rival y no marcó las que tuvo, larguero incluido.
Oblak: Había tenido que actuar muy poco, una mano en un centro de Ferran donde, de pasar el balón, Raphinha estaba solo. Pero no fue capaz de reaccionar ante el primer disparo a puerta del Barcelona, al borde del descanso y con Ferran mandándola a la jaula en una transición mal defendida. Sí repelió el chut del propio extremo al inicio de la segunda parte de forma poco ortodoxa y también un remate de Raphinha bajo palos.
Nahuel Molina: Muy rápido y ofreciendo un recurso constante para el ataque colchonero con sus internadas por banda. Su evolución desde el inicio del curso es una de las mejores noticias de la segunda vuelta del Atlético. Un portento físico para ir y volver, ayudar a Savic atrás y sorprender a la zaga del Barcelona. Gran partido del argentino pese a la derrota, uno de los reforzados y destacados. Le faltó fe a Morata a su gran centro.
Savic: Lewandowski trataba de sacarle de sitio constantemente, bajar al medio a recibir y abrir un boquete a la espalda del montenegrino. Corta el fuera de juego en la acción del tanto de Ferran, no estuvo atento para salir. No fue un partido fácil para el central, que no llegó a estar bien parado y colocado durante muchas fases del partido, tampoco en la gran ocasión de Lewandowski de la segunda mitad.
Giménez: La línea de centrales no vivió un partido nada cómodo. El remate de Ferran en el gol le pasó entre las piernas. El uruguayo dejó varios cortes arriesgados de último hombre que, de no llegar, eran sinónimo de jugadas de gol.
Hermoso: De nuevo tener que abrirse mucho al lateral izquierdo en el Camp Nou le provocó pesadillas. El año pasado con Adama y este con Raphinha. Siempre que tuvo que salir a marcarle se vio sobrepasado por velocidad y habilidad. En el gol de Ferran perdió el cuerpo a cuerpo de nuevo con Raphinha en una acción que debe ser suya. Tras varios partidos seguidos a un nivel extraordinario, no pudo vivir un duelo cómodo en el feudo del Barcelona.
Carrasco: El Barcelona se hizo con una opción de compra por él en el traspaso de Memphis, hoy ausente, y dejó a las claras que ha recuperado un fantástico nivel después del Mundial. Ayudando a Hermoso a marcar a Raphinha, Carrasco vuelve a estar con chispa, rápido y lleno de confianza. Generó varias opciones de peligro a partir de sus internadas por la izquierda, sin medio a medirse a Koundé y sobrepasarle. Con el paso del partido le costó más volver y el Barcelona buscó su espalda.
Witsel: Las molestias de Koke obligaron a Simeone a modificar su ancla en el centro del campo. Y el belga tenía una misiva complicadísima, suplir al motor del Atlético. Con el balón al pie sigue teniendo criterio para sacar la pelota, pero la velocidad venida a menos provoca que quizás su mejor versión en este Atleti sea como central. Tuvo una hora antes de salir sustituido.
De Paul: Las bajas de Llorente y Koke le convertían en protagonista claro en la sala de máquinas. No llegó a tener toda la participación que se esperaba, pero sí fue capaz de romper líneas en unas cuantas jugadas. La pidió e intentó poner carácter y juego en el medio. Tuvo una de las ocasiones más claras del partido, pero remató fuera con la zurda en el punto de penalti. Los cambios de Barrios y Saúl no mejoraron la sala de máquinas en los últimos minutos. Buscó mucho las subidas de Nahuel Molina.
Lemar: La otra gran novedad en el once junto a Witsel, aunque en el caso del francés ya prevista por la acumulación de tarjetas de Llorente. Muy activo, en el primer minuto había recuperado un balón arriba en la jugada del larguero de Griezmann y 15 minutos después había arrebatado bajo palos el remate a Ferran. La importancia de estar conectado con el juego. Su sustitución no mejoró la versión del equipo.
Griezmann: No era un partido más para el francés, volvía al Camp Nou donde jugó como local dos temporadas. Y su primera parte fue extraordinaria, apareciendo en todos lados, ayudando en defensa y rozando el gol. A los 40 segundos ya se había estrellado con el larguero con un fantástico disparo desde fuera del área. Ter Stegen le quitaría la segunda con una buena mano y también la tercera tras un fantástico taconazo. Trabajo descomunal, se fue apagando en la segunda mitad por el sobreesfuerzo, pero es un jugador maravilloso.
Correa: Se mueve mucho para ofrecer salidas al equipo y desmarques constantes a sus compañeros. Pero tiene el hándicap físico que le produce jugar de nueve. Tanto tiempo de espaldas favorece el trabajo a Araújo y Marcos Alonso, que siempre salieron vencedores en los balones largos y en el cuerpo a cuerpo. Sustituido a la hora de partido, Simeone sigue sin encontrar su punta a la espera de la vuelta de Memphis. Para la próxima temporada es un puesto a reforzar.
Morata agita el avispero, el medio no mejoró con los cambios
Morata: Entró muy activo en sus desmarques, situando un elemento de desequilibrio ante los centrales. A punto de rematar un centro de Nahuel Molina, también generó una ocasión para Griezmann con un gran movimiento en el área. Se ofusca mucho en sus protestas a los árbitros. Activo, al Atlético le falta gol en su punta de ataque.
Pablo Barrios: Salió para intentar dar algo diferente al centro del campo. Ofrecer una salida de pelota, romper líneas y un futbolista que pudiese acercarse a esa faceta de Koke, pero coincidió la necesidad, las prisas y la inexperiencia. El Barcelona introdujo a Pedri y fue mucho más complicado. En ocasiones hubo algo de precipitación.
Saúl: Koke no estaba para jugar y el ilicitano fue el último recurso para dar piernas y físico al centro del campo. La defensa del Barcelona fue un cerrojo imposible de romper para el Atlético y Saúl tampoco está hoy en día con la capacidad de romper líneas.
Reguilón: Últimos minutos para formar con cuatro atrás de manera clara y e intentando doblar a Carrasco por la banda izquierda. Pudo salir expulsado por una falta sobre Raphinha.