1x1 del Atlético: Griezmann, siempre Griezmann
El equipo rojiblanco sigue ganando en casa, aunque no fue su partido más brillante, le suele costar tras los parones. Golazo del francés.
Oblak: No había tenido que intervenir hasta el minuto 80. Frío, pudo repeler bien el disparo lejano de Gio González. Y después Amath remató fuera en una jugada donde el esloveno dudó entre salir y quedarse en el área. Era un mano a mano clarísimo. Importante portería a cero en casa.
Llorente: La acumulación de minutos de Nahuel Molina con Argentina (180) y su viaje transoceánico obligaban a Simeone a buscar un carrilero derecho en su multiusos. Ya venía sumando mucho en el puesto en los partidos contra Celtic y Villarreal, pero le costó más contra el Mallorca aparecer en los metros finales. Aún así acabó físicamente imponiéndose en su costado.
Azpilicueta: Primera presencia en el once... desde el regreso del anterior parón. La vuelta tardía de Giménez y Nahuel Molina de sus compromisos internacionales obligan al Cholo a modificar la retaguardia, donde el navarro le ofrece una alternativa fiable aunque sus años de mayor exuberancia física parecen haber pasado. Sus conducciones en carrera le permiten romper líneas y no tuvo excesivo trabajo atrás.
Witsel: El seguro personalizado, siempre bien colocado, ofreciendo una salida fácil y un pase al compañero. El Mallorca apenas generó peligro en los primeros 70 minutos, pero siempre se impuso a Abdón. En los instantes finales, con espacios, sí es donde se ve el sufrimiento del belga. Simeone introdujo a Giménez para situarle un acompañante veloz cerrando la zaga. Él mismo sabe que en carrera es donde le hacen daño.
Hermoso: Vivió mucho más tiempo en campo rival que en el propio. Gran centro para el gol de Griezmann. Fue un partido cómodo, sin exigencias defensivas y sumando mucho con la pelota para romper líneas, doblar a Lino y ofrecer un desmarque por velocidad en la izquierda. Está con una enorme confianza en su juego.
Lino: Le han quedado muchos detalles de ese fútbol sala que practicaba de niño y que le permite sortear rivales en una baldosa. Jugadón para generar la ocasión de mayor peligro de la primera mitad, regateando, centrando y encontrando a un Correa que remató por arriba. Regresaba al once aprovechando su permanencia en Madrid durante el parón mientras que Riquelme estaba con la Selección. No pudo definir una contra importante justo antes del descanso, pero no para de intentar ser incisivo en campo rival. Se le pudo ver como interior unos pocos minutos, combinando mucho con Riquelme antes de salir sustituido.
Koke: Su partido 600 con el Atlético, todo un mito del club que, pese al paso de los años, sigue como pieza básica del fútbol rojiblanco. Su presencia permite a Barrios tener mucha mayor movilidad, aunque no fue el día con mayor facilidad para encontrar a un Griezmann más apagado de lo habitual. Sustituido para cuidar su físico, no estaba siendo el partido de más nivel y Simeone apostó por el vértigo y la velocidad contra un Mallorca muy hundido en su área.
Barrios: Con el paso de los minutos se fue convirtiendo en el principal atractivo de la primera mitad, verle salvar una ocasión en campo propio y acto seguido marcharse de tres rivales con su talento individual. Regates, juego con el cuerpo y siempre la intención de ir hacia delante. Se le ve más cómodo con un pivote por detrás. Con la sustitución de Koke pasó a ejercer como ancla, sin temer la responsabilidad y ofreciendo siempre una salida. Crece y crece, aunque en ese puesto no se puede cometer ningún fallo, cada pérdida es determinante y el Mallorca tuvo la suya tras un exceso de confianza en el medio. Muy buen nivel del canterano.
Griezmann: No era su mejor día, se le notaban los innecesarios 180 minutos con Francia en sus piernas, pero es un futbolista descomunal. Extraordinario cabezazo para romper un partido que le estaba costando un mundo abrir al Atlético. Ya son 170 goles de rojiblanco, superando a Escudero en la segunda plaza. De partida, como centrocampista, no había conseguido entrar con constancia en el juego de construcción del equipo. Pero nada más pasar a la delantera tras los cambios dejó un testarazo brutal. En su posición más habitual en el Atlético se le notó más cómodo y con más facilidad para entrar en juego. Otro partido más completo, sigue acumulando minutos, pero es el mejor.
Correa: La presencia de Griezmann en el medio le permite ser de la partida como compañero de Morata en la delantera, con muchísima movilidad. Tuvo la primera del partido tras una gran maniobra de Lino, pero remató por arriba. En ocasiones parece que es capaz de resolver la situación más complicada y luego no elegir bien la culminación, donde sus regates de espaldas son imparables. Se marchó sin gol, pese a que lo tuvo en un par de ocasiones claras.
Morata: No fue su día más fino de cara a portería, especialmente en una ocasión de oro tras el pase atrás de Lino que remató fuera. El esfuerzo no lo negocia, ni para hacer coberturas atrás ni para tirar desmarques, pero no pudo marcar ni de cabeza, ni de disparo lejano ni en ninguna de sus intentonas.
Memphis está de vuelta
Riquelme: Entró en la segunda mitad para situarse como carrilero izquierdo y tener mucha presencia en campo rival. Comenzó activo, aunque después del gol de Griezmann se vio obligado a mirar más hacia su área que a la rival, sin poder lucir su desborde.
De Paul: Su viaje con Argentina obligó a Simeone a dejarle de partida en el banquillo, pero hoy en día es indiscutible en la sala de máquinas rojiblanca. Se le espera contra el Feyenoord.
Saúl: Saltó al césped para poner gasolina y piernas en el medio, pero al equipo le costó contrarrestar el empuje final visitante. El Atlético fue cediendo la posesión y sufrió para sellar el triunfo.
Giménez: El Mallorca empezaba a despertar en los últimos minutos y Simeone necesitaba reforzar su zaga con el uruguayo, más rápido para seguir a Larin y Amath, que no acertó en un mano a mano.
Memphis: De vuelta al equipo superada una nueva lesión. De tener continuidad, será un jugador muy importante. Una pena que el físico le impida tener cualquier tipo de regularidad. Se le nota en el ritmo la inactividad, aunque intentó el gol con un testarazo que se marchó fuera.
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