Aprobados y suspensos del Atlético: Griezmann, el mejor jugador de LaLiga; Nahuel el más mejorado

Grbic: Apenas tuvo trabajo en la primera parte. La Real Sociedad comenzó a activarse con los cambios y sacó bien al costado el disparo de Barrenetxea tras el error de Hermoso. También atajó con seguridad el disparo de Brais Méndez, pero no pudo hacer nada en el mano a mano con Sorloth. Acumula una única portería a cero en diez titularidades, pero nada se le puede achacar en el gol.

Nahuel Molina: Probablemente el mayor salto de calidad que se ha visto en LaLiga este curso. Entre su inicio y la forma en la que acaba el campeonato hay un abismo. El Atlético tiene carrilero derecho para muchos años. Un nuevo gol que premia su insistencia y generosidad en los esfuerzos para no cejar de subir y bajar la banda derecha. Un campeón del mundo con todas las letras.

Witsel: Al final, en su primer año en el Atlético ha actuado más en la posición de central que como pivote, su lugar natural. Sufre en velocidad, pero vive de su fantástica colocación. El mejor ejemplo fue ver cómo perdía la carrera con Sorloth, pero se reponía para cortar su disparo. No llegó a tiempo de salir por milímetros y dejar en fuera de juego al noruego en su gol.

Giménez: Acaba la temporada a un fantástico nivel. Ha podido tener continuidad y a la versión del mejor comandante Giménez es uno de los grandes zagueros de LaLiga. Rápido al cruce, atento para adelantarse y ganador en los duelos. Muy buen partido del uruguayo, uno de los grandes destacados del Atlético.

Hermoso: Comenzó el partido dejando una jugada para el recuerdo, caño, recorte, Merino por el suelo y la ovación del Metropolitano. El Cholo blindó su banda con la presencia de Reguilón y Carrasco para taponar a Kubo. No sufrió en exceso, aunque un grave error generó la primera gran ocasión de la Real Sociedad, pero Grbic repelió el disparo de Barrenetxea.

Reguilón: La gran novedad en el once de Simeone. Su primera titularidad es, probablemente, su último partido como local en el Cívitas Metropolitano. Comenzó como carrilero izquierdo, con características diferentes a las de Carrasco a la hora de subir por su costado y encarar. Se puede intuir que la idea del Cholo pasaba por tener una marca más fija sobre Kubo. Su inicio fue desubicado, pero se fue entonando y hasta pudo marcar su gol, obligando a actuar a Remiro.

Koke: Acaba el curso a una gran versión, como pieza fundamental en la mejoría del juego del equipo desde el Mundial en esa posición como pivote. Cada vez más cómodo con De Paul a su lado. Es el que marca la altura de la presión, la salida de pelota y la recuperación en campo rival. Sigue haciendo méritos para que De la Fuente apunte su nombre.

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De Paul: Suma una asistencia más a su casillero, ya que de su apertura a banda acabó generando Griezmann el gol que abría el partido. Ha encontrado su posición sobre el césped, muy libre para conducir, aparecer, levantar la cabeza y gustarse. La amarilla por perder tiempo le impedirá jugar ante el Villarreal, no parece dramático para el mediocentro teniendo en cuenta que se ha certificado la tercera plaza. Ha revertido los pitos por atronadoras ovaciones.

Saúl: Tercera titularidad consecutiva. Había aprovechado las dos anteriores marcando en ambas. Comenzó tirado a banda derecha, por delante de Nahuel Molina para taponar los costados de la Real. Mucho trabajo y desgaste, aunque poco protagonismo con balón.

Carrasco: La presencia de Reguilón como carrilero dejaba al belga en una posición nueva, como interior izquierdo por delante del madrileño alternando la altura en banda a la hora de defender y atacar. Menos recorrido para el belga, hoy en día uno de los jugadores más desequilibrantes de LaLiga. Ese nuevo puesto provocó que se le viese menos, no tuvo tanta continuidad con balón.

Griezmann: El mejor jugador de campo de LaLiga. Cada semana acaba con cualquier posible debate. Y eso que Simeone le situó de partida como único delantero, teniendo que jugar de espaldas y sin movimiento de compañeros por delante. Una posición que potencia poco al francés, pero aún así acaba brillando. Es tan inteligente que siempre es el protagonista gracias a sus movimientos. Recibió un balón a banda de De Paul, se metió hacia el centro y disparó al palo largo para marcar. Luego, asistiría a Nahuel Molina y ya son 15 dianas y 14 pases de gol. A punto de hacer otro golazo tras marcharse por fuerza, inteligencia y calidad de Le Normand. Descomunal.

Correa siempre entra como debe

Correa: Siempre entra con la actitud que necesita el equipo. Muy vivo, eléctrico para poner una marcha más al ataque. Clave para descargar, buscar la zona del campo menos congestionada y rompiendo líneas para el gol de Molina. Suplentes como Correa dan mucho a cualquier equipo.

Pablo Barrios: Disputó los 10 últimos minutos en el lugar de De Paul. Su inicio fulgurante se ha apagado ligeramente con el paso de los partidos. No es fácil para un jugador de 19 años asentarse en esa sala de máquinas.