1x1 del Atlético: Griezmann decide un partido gris del Atleti, con Hermoso como actor secundario
El francés saltó al campo para disputar la última media hora de encuentro, como acostumbra, y le dio la victoria a los del Cholo en la última jugada del partido. Nahuel y Carrasco, señalados.
-Oblak: Llegó muy justo al encuentro, no se entrenó con el grupo el día previo al partido, pero es vital para Simeone, aún estando al 50 %. La premisa al grupo era clara: que el esloveno tuviese que intervenir lo menos posible, y en la primera mitad, en parte, se consiguió. Solo un disparo a bocajarro de Evanilson en el 29′ perturbó su tranquilidad. En la segunda, fue otra historia. Se vio obligado a intervenir en más de una ocasión que pudo haber subido el primer tanto portugués al marcador. Una de las más claras, un disparo de Joao Mario tras pase lateral, que resolvió con reflejos.
-Nahuel Molina: Debutaba en competición europea y, de nuevo, le superó el escenario. Sufrió con Galeno por su banda. Pese a ello, en los compases iniciales del partido se mostró más incisivo. La presión adelantada del equipo le benefició. Demostró una mayor finura en ciertas acciones, y dejó alguna que otra arrancada y pase filtrado que permiten intuir sus aptitudes ofensivas, pero le falta cocción. Un pase hacia atrás con la cabeza, pasada la media hora de partido, a punto estuvo de generar un disgusto a la afición colchonera. Tiene fallos que debe pulir, si quiere hacer olvidar a Trippier. La grada le castigó con algún que otro pito, antes de marcharse sustituido al descanso.
-Giménez: El equipo echaba en falta su presencia. Su carácter es contagioso y, estando bien, es uno de los mayores activos del equipo. Providencial al corte y siempre muy atento a las coberturas sobre Nahuel. Cuando el ex de Udinese no llegaba a taponar las subidas de Galeno, sí lo hacía el uruguayo. Dos lunares: uno al final de la primera mitad y otro al comienzo de la segunda. El primero, una jugada en el descuento del primer tiempo en la que Taremi se le escapó con facilidad para, en el área y tras ganar línea de fondo, poner un pase atrás que se paseó por delante de la meta de Oblak. El segundo fue un mal pase que despertó un “uy” tembloroso en la grada.
-Witsel: Su inteligencia táctica le hace rendir a la perfección en una posición que no es la suya. Fundamental al corte, concentrado y con templanza. Completó unos 99 minutos en los que volvió a cumplir con creces. Siempre al quite. En su línea. Redondeó su actuación con una prolongación de cabeza en la última jugada del partido que derivó en el gol de Griezmann.
-Reinildo: Un seguro. No hay quien le mueva del equipo, y con razón. Le aportó tranquilidad al grupo en defensa, a través de su solvencia. No se vio inquietado en ningún momento por la dupla atacante del Oporto. Si el conjunto portugués generaba peligro, no era por su lado.
-Carrasco: No está en su mejor momento. Le cuesta desequilibrar y no supo hacer buenos muchos de los pases en profundidad que recibió. Trabado, carente de chispa. Además de un disparo de falta muy peligroso desde la frontal en el minuto 8, solo una internada por su banda al corazón del área generó algo de peligro, pero derivó en un disparo de Koke a las manos de Diogo Costa. Necesita mejorar.
-Llorente: En el interior derecho volvió a encontrar, por dentro, esas arrancadas con las que tanto partido saca a su poderío físico, pero de las que, en los dos últimos partidos le privó el carril derecho. Le faltó algo de precisión en el pase, pero fue un pulmón, como acostumbra. En el segundo tiempo volvió a formar como carrilero diestro, ante la sustitución de Nahuel y acabó acusando el cansancio.
-Koke: Sin rayar a su mejor nivel, supo darle al equipo la estabilidad que tiende a aportar. Ejerce de capitán en todo momento y lleva la manija del juego, pero puede dar mucho más. El colegiado le anuló un buen gol en el minuto 50 por fuera de juego de De Paul, después de ajustarla, por raso y desde la frontal, al palo izquierdo de Diogo Costa.
-Saúl: Conectado. Más enchufado en el partido, con más protagonismo del que demostró en Mestalla y en el Reale Arena. Su intensidad y persistencia fue recompensada en más de una ocasión por el Metropolitano en forma de aplausos. Fue encontrándose cada vez más y más agusto y, aunque con balón no tuvo oportunidad de generar demasiado, estuvo muy acertado en el robo. En la segunda mitad regresó al carril izquierdo tras la gris actuación de Carrasco, y se marchó sustituido, por Griezmann, en el 61′, con ovación de la hinchada incluída.
-Morata: Generoso en el esfuerzo, como siempre. Encabezó la presión rojiblanca y se dejó todo en el campo. Con el balón en los pies, supo generar ventajas en ataque, pero no estuvo del todo acertado. El equipo no le encontró y abandonó el campo en el 67′, sin pena ni gloria, en favor de Mario Hermoso.
-João Félix: Con galones y confianza es diferencial. Cuando el balón pasa por sus pies el Atleti genera cosas. Más allá de ser un peligro constante, en el primer tiempo dio aire al equipo con cada participación, cada arrancada, cada cambio de juego. En el segundo, se fue diluyendo con el paso de los minutos y las reiteradas faltas del Oporto. El Cholo le sustituyó en el 71′, con una sonora pitada por parte de la parroquia atlética al cambio.El Atleti necesita de su mejor versión.
Objetivo: agitar el partido
-Lemar: Llegaba muy justo, solo completó con el grupo el entrenamiento previo al partido, y se le notó. Dejó un par de detalles nada más salir, pero estuvo lejos de ser ese jugador desequilibrante que cambió el rumbo del encuentro en Mestalla, no tuvo apenas protagonismo. Necesita continuidad para afianzarse, de manera definitiva, en el once del Cholo. Por el momento, le toca remar.
-De Paul: Saltó al campo activo, queriendo reivindicarse. Participó en el gol anulado a Koke y le infundió carácter al equipo en un principio, pero no le aportó al Atleti todo lo que buscaba Simeone con su incorporación y fue uno de los señalados. Continúa buscándose a sí mismo.
-Griezmann: Tiene duende. Está inspirado y, contratos aparte, quiere volver a ser el de antaño durante el tiempo que esté en el campo. Se mostró trabajador y voluntarioso, pero le costó aparecer. Cuando lo hizo, fue para decidir el partido. Atento y con olfato, cazó una prolongación de Witsel tras un córner a favor, última jugada del partido, para, de cabeza y ante la impotencia de Pepe, darle al Atleti los primeros tres puntos en esta Champions.
-Hermoso: Héroe y verdugo. El Cholo le sacó en el minuto 67 por Morata para ocupar la posición de Reinildo como central izquierdo,y acabó siendo claro protagonista. Cometió algún que otro error, con el que el runrún de la grada se focalizó en él, pero se desquitó con creces, con un tanto en el 91′ que le erigió en héroe momentáneo. Tras un pase de Correa, amagó, y su disparo trabado se acabó colando, de forma rocambolesca, en las mallas de la portería defendida por Diogo Costa. Apenas cuatro minutos después, una mano suya en área propia, tras saque de banda visitante, dio lugar al penalti que Uribe transformó y puso el 1-1 en el marcador. Griezmann le dio la vida.
-Correa: Salió en el 71′ por João, y no fue el Correa de otras ocasiones. Errático en las combinaciones y poco acertado en la toma de decisiones. No está en su mejor momento. Pese a ello, necesita muy poco para generar peligro, y en media baldosa supo crearse un hueco para asistir a Hermoso.