1x1 del Atlético: de la lección de pegada a un caos inexplicable

Simeone da continuidad al esquema de las últimas semanas, aunque cada vez le faltan más futbolistas. En Cornellà salió con Correa como ariete. Hasta el 0-3 fue una lección de contundencia en ataque. Después, un caos del que salió con un punto y gracias.

Grbic: En dos minutos ya había tenido que hacer dos paradas. E hizo seis más, algunas de mucho mérito, antes de que César Montes consiguiera batirle. Fue de lo mejor de la noche, aunque el caos también le llegó a él, que cometió un penalti sobre Puado. En total, tres goles encajados y diez paradas realizadas.

Nahuel Molina: En su línea, dando mucha profundidad al equipo y participando en la creación. Cuando pisa área, se atreve a chutar también, incluso con la izquierda. Se equivocó en un contragolpe muy favorable para el Atleti, pero tocó demasiado atrás. Notable. En el segundo tiempo estrelló un balón en el larguero.

Witsel: Se va haciendo al sitio, aunque cuando le toca correr hacia atrás pasa apuros. También en el área dudó con algún balón aéreo. Por abajo sí que es fiable (32/33 en pases en el primer tiempo). En el segundo tiempo no mantuvo el tipo ante el asedio del Espanyol.

Giménez: Firme en el centro de la defensa, fue nuevamente el encargado de iniciar el juego atlético. En el primer tiempo hizo pleno de pases buenos (35/35, con tres en largo). En el segundo, cuando tocó achicar agua, se vio desbordado como el resto.

Hermoso: Muy participativo y dando salida casi como un lateral izquierdo. Ya antes del descanso realizó cinco despejes y bloqueó dos disparos. No estuvo tan fino como de costumbre y como sus compañeros en el pase, aunque dio la asistencia del 0-1 a Saúl.

Carrasco: Está fino y es una amenaza constante con sus conducciones por la izquierda. Sigue fallando en algunas tomas de decisiones, pero es jugador que suma. Participó en el 0-2, con un tiro al palo previo al remate final de Griezmann, y anduvo más listo que nadie para empujar un balón rechazado en el 0-3. Después hizo buenas conducciones, pero con menos frecuencia.

De Paul: A falta de finura en el pase, donde no fue su mejor noche, sí aporta fuerza y pie duro en el centro del campo, algo que agradece Koke. Terminó impreciso y fatigado.

Koke: Todas las acciones pasan por él, que se ofrece a todos sus compañeros. Desbordado en el arreón del Espanyol.

Saúl: Segundo partido consecutivo en el once y segundo con gol. Gran desmarque para recoger el pase de Hermoso y, tras escapar de Calero, cruzó el balón con muy poquito ángulo. En una buena versión es un magnífico llegador.

Correa: La novedad del equipo. Le costó entrar en el partido, porque el Espanyol salió mandón. Su primer disparo a puerta, en el inicio del segundo tiempo, fue el preludio del 0-3 de Carrasco.

Griezmann: Todo es mejor cuando el balón pasa por él. Y cuando no pasa, él va a buscarlo hasta donde haga falta. Así consigue recuperaciones que suman y desesperaron al Espanyol. En el 0-2, necesitó dos remates y la intervención del VAR, pero pudo celebrar su 14º en Liga, el mejor rojiblanco. En el segundo tiempo estuvo menos participativo y falló ocasiones claras para haber matado el partido.

Sustituciones de Simeone

Barrios: Entró para dar refresco por De Paul. No se impuso.

Carlos Martín: Entró en ataque y apenas pudo tocar la pelota. Amonestado por un forcejeo sin balón.

Reguilón: Entró en el 88′ junto a Kondogbia.

Kondogbia: Piernas frescas para el centro del campo.