1x1 del Atlético: Correa da puntos y Oblak los sostiene
Al equipo rojiblanco le costó cerrar la victoria tras el gol de Riquelme. Doblete del ‘10′, que se gana el sitio. Griezmann dio juego y Reinildo fue un muro.
Oblak: El primer disparo del Girona llegó en el minuto 65 y se convirtió en gol. Un mal que viene sacudiendo al equipo durante las dos últimas temporadas, pero poco puede hacer el esloveno. Giménez desvió el chut de Riquelme y se coló sin que pudiese hacer nada. Mano fantástica para evitar el gol de Aleix García con ayuda del palo. De nuevo tuvo que actuar para otro disparo lejano del centrocampista. Acciones que salvan puntos cuando el equipo se había encerrado sobre su meta. Clave en el triunfo.
Nahuel Molina: Tenía que vivir con la constante atención ante la banda más peligrosa del Girona, con Riquelme y Miguel Gutiérrez apareciendo constantemente por el costado. Viene creciendo en los últimos partidos, y aunque en defensa se sigue viendo que no es donde se siente más cómodo, progresa adecuadamente. El argentino sigue trabajando para mejorar esa faceta del juego.
Savic: Siempre es importante poder contar con los dos centrales titulares de partida. Las ocasiones rivales se reducen y las situaciones peligrosas se taponan con mucha más contundencia. El Atleti acabó sufriendo tras el gol de Riquelme, se metió atrás y el montenegrino sumó fortaleza aérea pese a acabar con un corte y su consiguiente vendaje.
Giménez: Se mantiene en el once pese a que había salido sustituido en el descanso en Brujas. Su presencia da jerarquía y un dominio imponente del juego aéreo. El disparo lejano de Riquelme le tocó en la pierna y se desvió a gol. Vio una amarilla justo antes del descanso. Clave poder verle con continuidad.
Reinildo: Muy fuerte y contundente al choque, inició la jugada del gol de Correa robando y saliendo por velocidad en su costado. En defensa se acercaba a Giménez para formar la línea de tres centrales y en ataque se desplegaba como lateral, doblando a Carrasco y ensanchando el campo. Un muro para repeler los balones colgados. Corte fundamental como último hombre, todo un experto en esa suerte.
Witsel: En estos últimos partidos se le puede ver dando temple en el pivote. Baja a recibir y a dar una solución fácil en la salida de balón, algo que facilita el inicio de la jugada a los centrales. No ha llegado al Atlético en su edad de esplendor físico y se nota en algunas coberturas o salidas de presión, pero conoce el oficio de maravilla. Primera vez que sale sustituido esta temporada, iba necesitando un respiro.
Koke: Era su día, homenaje en casa como jugador con más partidos de la historia del club. Con balón buscó constantemente a Griezmann para acelerar las jugadas, moviendo bien al equipo. En defensa la presencia de Witsel le libera, aunque ninguno de los dos son especialmente rápidos y viven de la colocación. Con el gol de Riquelme, el centro del campo no supo frenar el juego y volver a adueñarse del balón. Se acabó sufriendo y pidiendo la hora.
Correa: Es el más listo, vivo, intenso y siempre aprovecha sus minutos. Segundo partido de titular, segunda vez que abre el marcador y tres goles. Nada más que decir. La lesión de Llorente, pese a ser un perfil muy diferente, le abre más opciones para estar en el once. Sin duda se lo gana sobre el césped. Fue más vivo que su par para meter el pie llegando desde segunda línea y aprovechar el gran centro de Griezmann. Y nada más comenzar la segunda mitad presionó a Juan Carlos, robó y no falló. Esa intensidad que da goles la debería copiar varios de sus compañeros. Siempre deja un gran despliegue, con constantes ayudas defensivas sobre Molina.
Carrasco: No ha iniciado la temporada inspirado. Le cuesta desbordar, en ocasiones peca de individualista y tampoco en defensa está sumando tanto como los dos cursos anteriores. Pocos jugadores en LaLiga tienen su perfil, aunque necesita reencontrarse con su mejor versión.
Griezmann: Libre para ser titular tras el acuerdo con el Barcelona, para Simeone es un imprescindible. Y es el jugador que mejor entiende el fútbol del equipo. Bajando a recibir para buscar el lado débil del rival, moviendo al equipo y poniendo un centro de quilates para el gol de Correa. Varios pases se le quedaron a centímetros de gol y Cunha no pudo superar a Juan Carlos en el mano a mano, pero Griezmann le da mucha claridad al ataque, una bendición para Simeone no tener que mirar el cronómetro para sacarle. También notable en sus ayudas defensivas.
Cunha: Oportunidad en el once como punta de lanza. Junto a Correa, son los meritorios por sumar más minutos. Aunque no acertó en la definición en las que tuvo, siempre muestra viveza, es rápido e intenso. También realizó un buen trabajo jugando de espaldas.
A João le toca sudar para tener más minutos
Lemar: Volvía a jugar superada su lesión. Debe ser importante y ese centro del campo con Witsel y Koke por detrás está destinado a favorecer a jugadores como el francés.
Morata: Hoy le tocó comenzar desde el banquillo. En su entrada el equipo estuvo muy metido atrás y tuvo que trabajar más en defensa y en el juego aéreo que en campo rival.
Saúl: Entró para tapar el carril izquierdo, aunque pronto llegó el gol de Riquelme que volcó al Girona. Yan Couto le puso en constantes problemas, se vio superado con metros a su espalda.
Kondogbia: Refuerzo en el pivote para poner piernas y dar un descanso a Witsel. El equipo se metió atrás y sufrió jugando con el marcador. No consiguió darle temple al centro del campo.
João Félix: Va a tener que sudar para ganarse más minutos. Griezmann se libera y Correa y Cunha le comen la tostada partido tras partido. El equipo necesita más del portugués, que no escatima en desmarques y se le nota rápido, pero tiene pérdidas que no se pueden sostener con el equipo encerrado atrás.