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ATLÉTICO DE MADRID

Aprobados y suspensos del Atlético: Barrios-Saúl-De Paul funciona; la delantera golea

El equipo rojiblanco se gustó en Vallecas con una goleada de escándalo. Vieron puerta los cuatro delanteros. Nahuel Molina vuelve con diana.

Once de inicio del Atlético de Madrid. Jan Oblak, Stefan Savic, Axel Witsel, Mario Hermoso, Saúl Ñíguez, Nahuel Molina, Rodrigo de Paul, Antoine Griezmann, Memphis Depay, Pablo Barrios y Yannick Carrasco.
JESUS ALVAREZ ORIHUELADIARIO AS

Oblak: Partido plácido para el esloveno, que se esfuerza para no rifar el balón y salir jugando con el pie. Seguro para atajar las intentonas lejanas y los centros laterales. Para el Atlético es fundamental volver a tener a su seguro bajo palos. Un gol en contra en tres partidos... y sirvió para fichar a Samu.

Nahuel Molina: Volvía al equipo y lo hizo como acabó el curso pasado, un cohete por la banda. Es lateral o carrilero, pero define como un auténtico delantero. Se estrenó como goleador en España en Vallecas y volvió a ver puerta ante el Rayo de nuevo en el mano a mano. Le da mucho al equipo, siempre una alternativa en banda por velocidad y su infatigable capacidad para sumarse al ataque. Seguro en defensa, atento a las coberturas y salvando algún balón importante. Está a un nivel extraordinario.

Savic: Partido cómodo para los centrales, seguros y sobrios ante los centros laterales y las intentonas del Rayo de conectar con De Tomás. Ese afán de jugar desde atrás metió algún problema al central y a Oblak, pero el nuevo Atlético se genera desde atrás.

Witsel: El belga está por delante de los fichajes Söyüncü y Azpilicueta para ese centro de la zaga sin Giménez. Saca fácil el balón desde atrás, no se complica, ve bien el fútbol y por arriba es un jugador muy contundente y fiable. Los últimos minutos los jugó como pivote para proteger a un Barrios con amarilla.

Hermoso: Notable atrás, al igual que el resto de centrales, y sumando en ataque. Poderoso en los balones aéreos y con esa intención de participar siempre en la salida de pelota desde atrás. Pase clave a Saúl en el gol de Memphis. Los focos se los llevan los delanteros, pero es importante no encajar.

Carrasco: Todavía no ha encontrado su punto de forma. Sin esa capacidad para desbordar con su calidad individual, le cuesta ser determinante en los partidos. Para Simeone es indiscutible, aunque este año se le ha multiplicado la competencia con la presencia de Lino y Galán en la plantilla.

Pablo Barrios: Sin Koke ni fichajes, es el dueño del pivote. A sus 20 años le ha tocado ejercer esa faceta clave en el equipo y está cumpliendo con creces. Recuperación determinante en el tercer gol, es intenso, vivo, atrevido y tiene criterio. Debe comunicarse mucho con Saúl y De Paul, ya que cae mucho a los costados para cubrir a sus compañeros y alguien tiene que hacerle la cobertura en el ancla. Tuvo que vivir con amarilla, pero no perdió la cara al partido. Valiente para conducir siempre hacia campo rival.

De Paul: Partidazo del argentino en la sala de máquinas. Ante el Betis le tocó la incómoda misión de situarse de partida como ancla. Pero con Barrios por detrás se le pudo ver mucho más liberado, dirigiendo el juego del equipo y asistiendo a Griezmann con un balón muy preciso y posteriormente a Nahuel Molina, su socio con el que se entiende de maravilla y al que puso a correr por banda. A este nivel es indiscutible en el once colchonero.

Saúl: Titular en el lugar de Lemar y cumpliendo a un fantástico nivel. Asistencia para Memphis percutiendo por la izquierda y poniendo un buen balón tenso que no fue capaz de despejar Aridane, intensidad en el medio y buen trabajo en la recuperación. Y luego asistencia a Morata en una nueva buena acción con arrancada, control y pase en el momento justo. Le ganó la partida a Llorente, Riquelme y demás competencia en el medio y demostró que puede aportar al equipo rojiblanco. Reivindicación en toda regla del ilicitano.

Griezmann: No había comenzado bien la Liga, pero la primera que tuvo fue a la cazuela. Remate cruzado ante el buen movimiento en el área y la asistencia de De Paul. Mucho movimiento entre líneas y trabajo colectivo, algo innegociable para el francés. Todavía no está a su nivel brillante del curso pasado, pero es un jugador extraordinario.

Memphis: Para competir por títulos se necesita un punta que haga goles y el neerlandés sigue sumando, pero tiene en la lesiones su gran enemigo. Solo pudo aguantar 35 minutos sobre el césped. Se le había visto a buen nivel, pero la temporada pasada ya se perdió 11 partidos por lesión, a ver en qué queda esta. Atento para definir la gran pelota de Saúl desde el costado izquierdo. Está creciendo en esa necesidad que tiene el equipo de una referencia que estire con sus desmarques al espacio, alternando con su buena capacidad para bajar a recibir y generar.

Todos los delanteros con gol

Morata: Sustitución obligada en la primera mitad por la lesión de Memphis. No estaba participando en exceso, el partido parecía ir por otro lado, pero las dos que tuvo las metió para dentro en el mano a mano con Dimitrievski. El segundo, un golazo con su combinación con Correa y buen zurdazo. La baja del neerlandés le puede devolver al once. Tres goles en tres partidos, buen inicio de campeonato.

Lino: Carrasco no está fino y el brasileño está dispuesto a pelearle el sitio. Entró dinámico, sin excesiva participación, pero ayudando en defensa y estirando al equipo por el costado. Falta verle más continuado.

Llorente: Jugar en el mismo perfil que De Paul llevó a Simeone a la disyuntiva de elegir al argentino, que cuajó un gran partido. El madrileño debe sudar para volver a ganarse un puesto en el centro del campo. Hizo su segundo gol del campeonato aprovechando el mano a mano. Necesario recuperar su voracidad de cara a puerta.

Söyüncü: Últimos minutos para situarse de central y adelantar a Witsel al medio. Sin el menor problema.

Correa: Es el ejemplo de como se debe aprovechar cada minuto. Completamente recuperado del tobillo, entró por Griezmann para jugar los 15 minutos finales. Y marcó y asistió. Primero aprovechando el error del guardameta local y definiendo con la vaselina y después en una gran acción combinativa con Morata. Un suplente que vale oro.