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ELCHE-ATLÉTICO DE MADRID

Aprobados y suspensos del Atlético: acertó quién decidió ver al juvenil o dormir la siesta

El equipo rojiblanco cae ante el colista y ya descendido Elche. Morata tuvo las más claras, pero no acertó. Penalti clarísimo sobre Giménez no señalado.

Grbic: La lesión de Oblak le da el escaparate que nunca había tenido. Y el primer gol del Elche le deja completamente señalado. Un saque de banda (lleno de polémica) que no acertó a despejar y dejó franco para Fidel en un error muy grosero del croata. En estos momentos acumula cinco titularidades consecutivas, su momento con mayor regularidad en el Atlético y la lesión del esloveno va para largo. Sigue sin conseguir dejar la portería a cero.

Nahuel Molina: El partido más incómodo para el argentino en mucho tiempo. Sin huecos ni espacio para aparecer por sorpresa, no pudo sumarse con ese peligro que está acostumbrando. Intentó combinar por abajo y dar una salida al equipo por la derecha. Gran centro para Morata en el tiempo añadido, pero el punta no encontró la red.

Witsel: Defensivamente tiene grandes conceptos como central. Varios cortes providenciales pese a que no es su puesto natural. Se lo da el saber estar y la veteranía. Por colocación, nada que envidiar a sus compañeros de retaguardia. Por velocidad ya está muy lejos de su mejor versión y sufre un mundo cuando le encaran con metros a su espalda.

Giménez: Muy atento y rápido al cruce. Cuando el físico le permite participar con regularidad es uno de los grandes centrales de LaLiga. Lleva 13 jornadas seguidas con minutos y se nota una barbaridad, ganador en los balones aéreos, en los duelos y con su buena salida desde atrás. Badia le golpea de forma evidente, es incomprensible que no se señalase penalti.

Hermoso: No fue la mejor tarde de Hermoso, al igual que todo el equipo. El juego colectivo era espeso y el central tampoco encontraba esas líneas de pase que propusiesen algo nuevo. No fue capaz de incorporarse en ataque y Simeone buscó potenciar ese carril con la entrada de Reguilón en su lugar a la hora de partido.

Carrasco: No se le estaba viendo cómodo ni en los metros finales hasta que Griezmann le dejó mano a mano con Badia, pero después de un buen control no acertó en el intento de regate, facilitando la actuación al portero. Apenas se pudo ver al belga, completamente anulado por el partido cuando hoy en día es uno de los jugadores con más desequilibrio de la plantilla.

Koke: Al centro del campo le costó tener velocidad en el juego. El partido más plomizo en muchísimo tiempo. Igual no iba tan desencaminado Xavi, partido a esta hora merecía más seguir al juvenil o dormir la siesta que estar atento al Martínez Valero. En la segunda parte buscó dar más participación a Griezmann y así acelerar el juego colchonero.

De Paul: Los diez días sin competir ha frenado por completo al Atlético. Su centro del campo pasó de ir a toda mecha a no superar la segunda marcha. Imposible encontrar los huecos jugando tan lento. Tampoco el argentino fue capaz de dar ese extra y cuando sí lo hizo no le siguió Griezmann la jugada. Su cambio tampoco proporcionó nada nuevo en sus reemplazos.

Lemar: Su sustitución parece responder de nuevo a problemas físicos. Tampoco había dejado buenos 53 minutos, sin conseguir entrar en juego con continuidad ni mostrando esa habilidad para romper líneas, girar y hacer peligro que sí había tenido en el último partido ante el Cádiz. Muy apagado, fue un partido discreto del francés.

Griezmann: No fue una primera parte cómoda, un partido completamente plomizo. Pero sí comenzó a aparecer entre líneas en la segunda. La presencia de Correa y más jugadores en el frente de ataque le permitió estar más cómodo y ahí comenzó a generar para sus compañeros. Genial asistencia para Carrasco, pero el belga no pudo superar a Badia. También de un envío suyo quedó mano a mano Morata, de nuevo con el portero saliendo vencedor. Si hubiesen tenido acierto, hoy hubiese sumado de nuevo pases de gol.

Morata: Negado de cara a puerta. Un jugador de rachas, la suya se ha marchado durante los diez días de parón. Tuvo una de las pocas ocasiones de la primera parte con un cabezazo tras el buen centro de De Paul, pero lo repelió Badia. Desabastecido, el partido al que más le ha costado al Atlético hilvanar jugadas en las últimas jornadas, se fue aclarando el ataque colchonero cuando fue apareciendo Griezmann. El punta, que pelea por ser máximo goleador nacional, no convirtió el mano a mano ante Badia ni tampoco el cabezazo bajo palos tras el buen centro de Nahuel Molina.

Los cambios tampoco cambiaron el guion

Correa: Su entrada proporcionó una alternativa más en ataque y espacio a Griezmann entre líneas. Pero el argentino tampoco encontró la llave ni la capacidad para desequilibrar el partido plomizo.

Reguilón: Media hora en el lugar de Hermoso para recuperar la defensa de cuatro e intentar dar dinamismo por banda con un lateral que se sumase constantemente al ataque. Su presencia estaba ideada para liberar a Carrasco, aunque ninguno de los dos pudo tener excesivo protagonismo.

Pablo Barrios: Su dinamismo se ha frenado en los últimos partidos, en los que le cuesta más destacar. El partido estaba en una tendencia complicada y nadie fue capaz de cambiarla.

Carlos Martín: Simeone suele recurrir al canterano en banda derecha pese a ser el delantero del B. Y en ese costado intentó dar una marcha más por delante de Molina y puso algún buen centro. Desparpajo.