Primera ‘final’ por la permanencia
Garitano aterriza con el colista Almería al campo del Alavés, donde actuó como jugador. Ambos llegan tras una gran satisfacción copera. Garitano puede recuperar a Akieme, Robertone y Baba.
Vuelta a Mendizorroza después de varias semanas. El Alavés jugó la Copa en Murcia, encadenó dos choque ligueros en Villarreal y contra el Atlético de Madrid y pasó, como todos, los parones de las selecciones internacionales. Entre unas cosas y otras no gana desde el 2 de septiembre ante el Valencia en el campo vitoriano. Y aquel día fue Cenk el que se metió un gol en propia puerta. Regreso al templo albiazul por lo tanto (sigue el partido de hoy en directo en As.com).
Los babazorros se dieron el gustazo de meter 10 al Depor Murcia el jueves. Era la segunda vez en su historia. La anterior, contra el Logroñés en la temporada 1956-57. También los ha encajado en contra, en alguna ocasión en competición oficial. Karrikaburu salió fortalecido con un triplete.: “Si no tienes minutos se pasa mal”, admite. Regaló su camiseta a un rival.
Garitano, entrenador de los indálicos, fue jugador del Glorioso. Su padre, Ángel, fue el histórico asistente de José Manuel Esnal, Mané, en la época más destacada de la entidad. Maras procede del Almería, Duarte nació en esa ciudad y Rodrigo Ely, por ejemplo, jugó recientemente en las dos entidades. Ambos están en la parte baja de la tabla y el partido adquiere, por ello, una dimensión especial. Tras aliviar sus penas en la Copa, el Almería regresa a su catastrófica realidad en la Liga. Ningún equipo había recibido 31 goles en las once primeras jornadas. Los almerienses solo han sumado tres empates y están pagando la deficiente planificación de su dirección deportiva. Son baja Benavídez (molestias musculares), Simeone (peroné y tobillo) y Panichelli (ligamento cruzado anterior).
Gaizka Garitano puede recuperar a Akieme, Robertone y Baba, que completaron el entrenamiento del viernes con sus compañeros. Centelles, Luís Suárez, Koné y Pubill son baja por lesión. Fernando alcanzará su partido 40 si juega en Mendizorroza.
Tras aliviar sus penas en la Copa, el Almería regresa a su catastrófica realidad en la Liga. Ningún equipo había recibido 31 goles en las once primeras jornadas. Los almerienses solo han sumado tres empates y están pagando la deficiente planificación de su dirección deportiva.
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