Rayane y Boñar sirven un triunfo por el playoff y por Mollejo

Costó tanto y supo tan bien la victoria contra el Mérida que el Atlético comienza a cogerle el gusto a ganar en casa. Ante el Marbella llegó su segunda victoria como local y las dos de forma consecutiva tras el traspié de hace una semana en su visita al Villarreal B que rompió la racha de diez partidos sin perder. A lomos de Rayane, el equipo de Torres se repuso y vuelve a puestos de playoff con un triunfo dedicado a un Mollejo que apunta a perderse lo que resta de temporada. El técnico tampoco podía contar con Martín Pascual, sancionado en su retaguardia, y apostaba por Gismera en detrimento de Serrano en la sala de máquinas. Más salida y menos músculo.

Pronto quedó claro que iba a ser un partido áspero. Antes de llegar al primer minuto Javi Duarte ya había visto la amarilla por un agarrón continuado sobre Niño. El duelo estaba vivo, a falta de que alguien metiese la pata. Con llegadas por los dos lados sin finalizaciones importantes. Y el Atlético se volvió a complicar con un error en campo propio. Si pagó carísimo el exceso de confianza contra el Villarreal, Iturbe buscó un pase por el medio que cortó Ernest Ohemeng para marcar a portería vacía. Un nuevo disparo en el pie y un fallo de los que te hunden o te despiertan.

Por suerte para Torres sus pupilos se lo tomaron por lo segundo. Comenzaron a encontrar la vía de ataque por las bandas, con Boñar lanzando la zancada de Diallo en la derecha y Pablo Pérez percutiendo por la izquierda. Y, tras buscar con insistencia a Niño, fue el fuego amigo el que condenó al Marbella. El centro de Diallo lo remataba un zaguero visitante contra Dani Martín, que era capaz de repelerla con reflejos felinos pero el rechace le caía a Omar Janneh. El punta, como si fuese un pivote de fútbol sala, protegía la pelota hasta encontrar la vía para Rayane, que golpeaba con contundencia a la red. La dupla de oro del juvenil y de la Youth League ya se encuentra en Primera RFEF.

Un gol que devolvía la tranquilidad a Majadahonda y metía al Atlético en la pomada. Dos minutos tardó en remontarlo, aunque entre medias hubo opción de que Iturbe se resarciese parando un cabezazo de Ohemeng que celebraba su doblete. Fue Boñar quien sí puso su testarazo en la base del palo tras un magnífico centro de Dani Martínez desde la izquierda. El central asistiendo al carrilero de la otra banda. Y una primera parte vibrante donde a los visitantes les faltaban ideas en los metros finales.

Salió el Atlético a matar el partido en el comienzo de la segunda parte. Pero está acostumbrado a vivir en el alambre y parece incapaz de despegarse en sus marcadores. Dani Martín dejaba a Niño con la miel en los labios con un paradón tras una nueva internada de Boñar por la derecha. Rayane buscaba de nuevo al 9 en el área sin encontrar el último remate. Y, como suele decirse, quien perdona lo paga. Y lo hubiese hecho el Atlético si José Callejón hubiese acertado desde el punto de penalti. Una mano con polémica, ya que los rojiblancos pedían una previa en el ataque marbellí, se convertía en una pena máxima que el exjugador del Real Madrid remataba contra el larguero.

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El filial se había salvado, pero salía en sobre aviso. Tenía que dar un golpe sobre la mesa si no quería complicarse. Pero enfrente tenía a un Dani Martín que no iba a vender fácil su red. Buena parada a Iker Luque y el rechace de Boñar a las nubes. Hasta que fue imposible para el portero. Un remate precioso de Rayane a la base del palo puso el 3-1 en el minuto 88 que ya sí parecía definitivo. Los tres goles del talentoso medio de 19 años en Primera RFEF han llegado en las dos últimas jornadas (y entre semana marcó su tercero en la Youth League).

Y sería definitivo si no estuviese el Atleti B por medio. Nunca un partido suyo se ha decidido por más de un gol de diferencia. Y no iba a ser esta la primera. Cabezazo fanatástico de Du en el añadido para el 3-2 y de nuevo el miedo en el cuerpo rojiblanco. Tuvo el Marbella el empate en los últimos instantes con un zapatazo rozando el palo, pero no pudo evitar su cuarta derrota seguida en Liga. Ahora le espera el Burgos en Copa mientras se le escapa la cabeza y empieza a mirar al descenso de reojo. En esta competición no puedes descuidarte. Mientras, el Atlético sigue escalando. De vuelta al playoff a la par que crecen sus jóvenes valores. Un Rayane que pisa fuerte. Boñar decisivo en el carril, Dani ganando peso en el centro de la zaga junto a Spina y Kostis... Un futuro que cada vez pinta más en rojiblanco.

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