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BRASIL

‘Nacido’ del caso más horrible del fútbol brasileño

Bruno Samudio quedó huérfano después de que su padre, portero de Flamengo, matase a su madre y se la diera de comer a los perros. 13 años después el joven ha firmado con Paranense.

‘Nacido’ del caso más horrible del fútbol brasileño

Hace 13 años, una terrible noticia dejaba en ‘shock’ a todo Brasil. Bruno Fernandes de Souza, arquero cedido por Corinthians a Flamengo, y pretendido por varios grandes de Europa era detenido por la desaparición de su pareja y madre de un bebé que el jugador se negaba a reconocer como suyo. Con el paso del tiempo, la investigación iría desvelando los detalles más atroces e inimaginables.

Todo empezó a complicarse cuando Eliza Samudio, pareja del guardameta, empezó a tomar represalias legales para que Bruno Fernandes se hiciera cargo del niño dado a luz por la mujer y que la ciencia había demostrado era fruto de la relación entre ambos. En medio de ese empeño de Eliza por implicar al arquero del ‘Fla’ en la manutención de aquel niño, la joven acabaría desapareciendo de forma repentina dejando solo a dicho recién nacido.

En un punto de la investigación, la policía ordenó la detención de Bruno Fernandes y un grupo de personas por el secuestro, tortura y asesinato de Eliza Samudio. Más adelante, el sumario desvelaría el ‘modus operandi’ usado para perpetrar el crimen: tras la detención ilegal de Eliza, la mujer murió a manos de la que en aquel momento era ya su ex pareja. Nunca llegó a encontrarse el cuerpo de la joven, puesto que según las investigaciones policiales, los perpetradores se la dieron de comer a cuatro perros de raza Rottweiler que se encontraban en el lugar de los hechos. Posteriormente, los huesos restantes de la víctima fueron enterrados entre cemento.

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Tras hacerse pública la horrenda escena, todo el país brasileño quedó conmocionado y Bruno Fernandes, declarado autor de los hechos, fue condenado por la justicia a 22 años de prisión, de los que cumpliría menos de 7 años debido a una alegación por el lento proceso que finalmente acabó en el decreto de libertad del futbolista.

Bruno Samudio huye de los fantasmas de su padre

Este terrorífico asesinato dejó aquel bebé no reconocido por Bruno Fernandes en una situación terrible. Bruno adoptó el apellido de su madre, Samudio, y creció lejos de su padre encarcelado por el mariticidio que sacudió su entorno. Ahora, tras 13 años, ese niño fruto del más horrible de los sucesos, busca su lugar como futbolista, y ha logrado fichar por Paranaense, una de las grandes canteras del país pentacampeón del mundo.

Bruninho, conocido así por sus compañeros, ocupa la demarcación de guardameta al igual que su padre biológico. El joven jugador se mudó a Curitiba a principios de este año, donde ha encontrado una oportunidad en el BG Prime del Sur de Brasil, un conocido torneo de base que involucra a clubes del esta zona del país brasileño.

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Bruninho antes de entrar a la academia vivía en Campo Grande-MS con su abuela, Sônia Moura, la madre de Eliza. Sin recibir subsidio, su abuela es quien paga su manutención en la capital paranaense gracias a la pensión de su marido. Bruno, según han desvelado medios brasileños, no corre con los gastos de su hijo desde septiembre de 2022.

De asesino a ‘Coach mental’

Al salir de prisión, Bruno Fernandes retomó su carrera como portero profesional en el Boa Esporte,equipo que actualmente milita en la Serie D brasileña. Desde el año 2019 compaginaba el régimen de semilibertad que le han concedido con la práctica del fútbol.

Ahora, ya siendo un jugador retirado, ha anunciado de forma pública sus servicios como ‘Coach’ para deportistas profesionales. Bruno Fernandes oferta asesoramiento enfocado en el desarrollo mental de deportistas de élite y equipos de alto rendimiento.