Una camiseta de Xhaka en la celebración enfurece a Serbia

El Suiza-Serbia estaba destinado a tener componentes políticos innegablemente, como ocurrió en el Mundial de 2018, y así fue. El jugador más señalado, el más protagonista por lo que ocurrió sobre el césped, fue el capitán suizo Granit Xhaka. De origen albano-kosovar, la beligerancia de los jugadores serbios hacia él fue palpable.

Pero Xhaka no se arrugó. Se enfrentó a todos los serbios, incluido el portero Milinkovic-Savic, que llegó a cogerle por el cuello. Otra imagen que se ha hecho viral es el gesto de Xhaka llevándose la manos a los genitales y señalando al banquillo de Serbia. La tensión se respiró en el ambiente hasta que el árbitro pito el final... y más allá.

Después del partido, a Xkaha se le pudo ver con una camiseta dada la vuelta en la que se podía leer un nombre: Jashari. Se trata de otro de los jugadores de la selección suiza, el joven de 20 años del Lucerna que aún no ha podido debutar en el torneo y que también tiene el mismo origen albano-kosovar que él.

Al mismo tiempo, Jashari es el apellido del fundador de KLA (Ejército de Liberación de Kosovo) que fue ejecutado junto a 60 personas más por el ejército serbio en 1998. Casualidad o no, el gesto de Xhaka no pasó desapercibido. Ponerse precisamente esa camiseta en una celebración contra Serbia se ha entendido como un mensaje más hacia los serbios.