Un amistoso fantasma en Qatar
Túnez e Irán se enfrentan en el estadio del Al Rayyan sin público ni medios de comunicación. Las dos selecciones sueñan con los octavos.
Túnez e Irán pretenden apuntalar su preparación mundialista con un último choque amistoso que se jugará hoy en Qatar. Lo harán bajo un contexto peculiar y bajo un secretismo casi absoluto. Un amistoso fantasma. No hay público. No hay medios de comunicación. Pero habrá un puñado de argumentos para que el fútbol reine y se convierta en el último billete de mejoría en la antesala del Mundial para ambas selecciones. Irán está encuadrada en el grupo B junto a Inglaterra, Estados Unidos y Gales. Túnez, por su parte, piensa en dar el golpe en un grupo con Francia, Dinamarca y Australia. Hoy, en el estadio del Al Rayyan, los dos equipos mostrarán sus credenciales.
Túnez fue una de las últimas selecciones en anunciar una lista en la que no hubo grandes novedades. Pese a ello, hay una ilusión creciente en lograr algo positivo. Khazri, uno de sus futbolistas más importantes, no duda en advertir que el sueño de los octavos de final es posible: “Francia peleará por el título, pero nosotros tenemos la opción de pelear la clasificación con Dinamarca y Australia”. Todo un reto que está sobre la mesa y en el que cree también Irán pese a las dificultades de su grupo. Dos tapados con esperanzas de sorprender al mundo.
Más allá del amistoso de hoy, tanto Túnez como Irán aspiran a entrar en liza con su mejor versión en el inicio del Mundial. No habrá tareas sencillas, pero el jugar sin presión supone un factor al alza que sirve como incentivo en ambos casos. No habrá muchas conclusiones de lo que ocurra hoy sobre el césped del estadio del Al Rayyan. Pero será sin duda un buen punto de partida sobre el que fabricar nuevas expectativas.