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Raúl Jiménez

Raúl Jiménez

El mexicano que se jugó la cabeza por el fútbol

El goleador mexicano tuvo una carrera meteórica hasta que, a los cinco minutos de un partido de sus Wolves frente al Arsenal, sufrió un golpe que puso en peligro su vida y su carrera como futbolista. Desde entonces lucha en una batalla diaria por volver a ser una estrella.

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Raúl Jiménez, actual delantero del Wolverhampton Wanderers, nació el 5 de mayo de 1991 en Tepeji del Río, México. El fútbol estuvo a punto de costarle la vida y le hizo protagonista de una historia de superación con final feliz.

En 2020, era el futbolista ‘tricolor’ en mejor momento: goleador e ídolo de los ‘Wolves’, titular de la Selección Mexicana, codiciado por los gigantes de la Premier League. Además, su currículum ya era bastante extenso: medallista de oro en Londres 2012, mundialista en 2014 y 2018, goles y vaivenes en América, Atlético de Madrid y Benfica. Hasta que llegó el 29 de noviembre de 2020.

Aquella noche, los Wolves visitaron el Emirates Stadium para enfrentarse al Arsenal. Solo habían transcurrido cinco minutos del partido cuando las cabezas de Jiménez y David Luiz, defensor de los ‘Gunners’, chocaron al disputar una pelota a la salida de un tiro de esquina. Luiz comenzó a sangrar, pero solo se mostraba dolorido. Jiménez cayó al césped y permaneció inconsciente sobre él. No se movía. Sangraba de la nariz. No daba señales de vida.

Los servicios médicos de ambos equipos ingresaron a la cancha para atender a Raúl. Después de ocho minutos, el atacante mexicano fue retirado en camilla, inmovilizado, con ventilación asistida, rodeado de los rostros de preocupación de sus compañeros y rivales. “Supe inmediatamente que se trataba de una lesión grave”, declaró a la BBC Matt Perry, doctor de los Wolves.

Del estadio, Jiménez fue trasladado a un hospital, donde se confirmaron los peores temores: fractura de cráneo. Fue operado de emergencia. No solo su carrera, su vida estaba en riesgo. El delantero recuperó la consciencia en el hospital y logró comunicarse con su esposa, Daniela. No recordaba nada de lo que había pasado.

Jiménez pasó esa noche y cinco más en el hospital. La rápida intervención de los servicios médicos y los protocolos para conmoción de la Premier League funcionaron. “Le salvaron la vida”, dijo entonces Nuno Espírito Santo, entrenador de los Wolves en aquel momento. El 4 de diciembre de 2020, Raúl ya estaba de vuelta en casa. Y, dos semanas después, visitó a sus compañeros durante un entrenamiento. “Lo primero que me dijo al verme es que estaba preparado para volver”, recordó Nuno.

Pero aún faltaba mucho para ello. Martha, la madre de Raúl, viajó hasta Inglaterra para ayudarlo durante su rehabilitación. Lo puso a tejer y a leer como parte de su recuperación neurológica. Estaba claro que el regreso sería paulatino y lento. Primero, vuelta al gimnasio; después, a los entrenamientos, en solitario; luego, con marca, pero con una regla inviolable: nadie toca a Raúl. Y pasó un mes. Y luego dos. Tres. Uno tras otro.

Hasta que llegó el 17 de julio de 2021. 230 días después, Raúl Jiménez volvía a una cancha de fútbol. El partido: Wolverhampton vs. Crewe Alexandra, equipo de la League Two (Tercera División). Los Wolves perdieron 1-0, pero el resultado fue anecdótico; ‘El Lobo de Tepeji’ salió como titular y jugó los primeros 34 minutos. Además, presentó con un casco protector, similar al que utilizó por años el guardameta checo Peter Cech. Deberá usarlo por el resto de su carrera.

Jiménez debutó en la Premier League 21-22 en la jornada 1, el 14 de agosto, frente al Leicester. 90 minutos en los que, incluso, peleó balones por alto, a contraindicación médica. No fue sino hasta la fecha 6 cuando la zozobra finalmente quedó atrás. Ante el Southampton, en St. Mary’s Stadium, el 26 de septiembre de 2021, Raúl descarriló a un defensa, robó el balón sobre la banda, enfiló al área, recortó al rival al que había birlado, y definió con la zurda. Un golazo. Un grito de rabia y redención que tardó 301 días. El gol de una vida.

"Nunca pasó por mi cabeza dejar el fútbol, pero obviamente los doctores me dijeron los riesgos que podrían existir”, declaró Raúl. Una cicatriz atraviesa el lado derecho de su cabeza, perfectamente visible cuando no la cubre la protección craneal. Pero ‘El Lobo’ no desiste. Sigue sin hacerlo. Una pubalgia puso en riesgo su participación en Qatar 2022 hasta el último momento. Y Raúl Jiménez no se rindió.

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