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QATAR 2022

¿Por qué el Mundial de Qatar 2022 se juega en noviembre y diciembre en vez de en verano?

Esta será la primera Copa del Mundo que no se juegue en verano. Un decisión que tomó FIFA debido a las altas temperaturas y que no gustó nada a clubes y ligas.

Qatar's 2022 World Cup official balls 'al Rihla' are pictured during a training session of Tunisia at Al Egla training facility in Doha on November 17, 2022 ahead of the Qatar 2022 World Cup football tournament. (Photo by MIGUEL MEDINA / AFP)
MIGUEL MEDINAAFP

El Mundial de Qatar ha estado en el punto de mira por diversos motivos. Uno de ellos es que se celebre en otoño. La Copa del Mundo dará comienzo el 20 de noviembre y se prolongará hasta el 18 de diciembre. Unas fechas totalmente atípicas a las que acostumbra este torneo, que siempre se ha jugado en verano. Una decisión que tuvo que tomar FIFA debido a las altas temperaturas del país qatarí, siendo estos meses los menos calurosos.

El camino a Qatar 2022 arrancó en diciembre de 2010. Fue entonces cuando FIFA, entonces presidida por Joseph Blatter, anunció que el país qatarí había sido elegido como anfitrión para la Copa del Mundo. Una decisión envuelta en polémica y bajo sospecha. Acusaciones de corrupción sobre dirigentes de FIFA, denuncias de organizaciones internacionales por las malas condiciones de los obreros, la falta de derechos a mujeres y otros colectivos en dicho país y la ausencia de tradición futbolística. Además, de todo ello existía un problema. Las altas temperaturas. En los meses de verano rondan los 50 grados. Algo que ponía en peligro no solo a los futbolistas, sino también a los aficionados que fueran a dicho país.

Qatar aseguró que podría celebrarse refrigerando los estadios. Cosas que ha hecho. Ya que la mayoría de ellos cuentan potentes ventiladores alrededor del campo para crear una burbuja alrededor de los futbolistas, además de aire acondicionado y otros mecanismos de refrigeración. Aun así, FIFA decidió en 2015 que la mejor opción era disputar el Mundial durante los meses de noviembre y diciembre, cuando las temperaturas oscilan entre los 18 y 30 grados. Haciendo el evento más seguro para los futbolistas y los aficionados.

Esta decisión fue respaldadas por las confederaciones y el sindicato de futbolistas, pero no gustó ni a las asociaciones de ligas ni de clubes. Este cambio en el calendario ha supuesto un verdadero desbarajuste para todos ellos. Obliga a cambiar las marchas de todos los campeonatos de clubes y parar durante más de un mes las competiciones. Al final, la cantidad de futbolistas de las principales ligas que se quedan sin convocar es mayor a la de convocados. Lo que les obliga a crear una nueva ‘pretemporada’ con amistosos y entrenamientos. Algo atípico, pero que ha salido adelante. Obligando a jugar más partidos de seguido, dando menos descanso a los futbolistas y muchos de ellos reservándose para evitar lesiones.