Mohamed VI se lanzó a la calle para celebrar un triunfo estratégico sobre España

Las imágenes del rey Mohamed VI de Marruecos celebrando por las calles de Rabat el triunfo de su selección sobre España recorren los medios del país africano. El monarca se lanzó como uno más a festejar con su pueblo en triunfo. Nada más terminar el partido se puso en contacto por teléfono con su federación de fútbol. Primero conversó con Fouzi Lekjaa, presidente de la Federación marroquí de fútbol y después habló personalmente también con Walid Regragui, el hombre del milagro. Fue la continuación del baño de multitudes que se había dado el equipo en el estadio Education City de Doha. Donde los marroquíes sintieron que estaban jugando como locales en Doha, ya que la mayor parte de las más de 40.000 personas que se dieron cita apoyaron a la selección africana.

Al poco de concluir el partido, Mohamed VI se subió a un coche con la camiseta de su selección puesta y, de copiloto con la ventanilla abierta, empezó a recorrer las calles de Rabat. Los ciudadanos no daban crédito y detenían el coche para hacerse fotos. El servicio de seguridad estaba desbordado. El rey de Marruecos sacaba una bandera para hacerla ondear. Aprovechó el éxito deportivo para anotarse una victoria más en la particular relación que hay con España, de tensiones y distensiones. En los últimos meses, se jacta de haber obtenido varios triunfos. El pasado mes de abril, el monarca alauita y Pedro Sánchez escenificaron el final de una crisis que se había alargado varios meses y que tuvo como uno de los detonantes la posición de España con respeto al conflicto en el Sahara Occidental.