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QATAR 2022 | ARGENTINA

Messi desata la tormenta

Su nivel ante Australia ilusiona a Argentina. Lleva tres goles y una asistencia. En su partido 1000, recordó al de las mejores noches. Objetivo: el Mundial.

Doha (Qatar)
Messi desata la tormenta
JOSE SENA GOULAOEFE

Al término del encuentro de octavos ante Australia, varios jugadores ‘aussies’ esperaron a Messi para hacerse fotos con él. Incluso uno de ellos aguardó pacientemente a que acabara de recibir el premio al MVP para conseguir su camiseta. Messi había vuelto a ser Messi, respetado por sus rivales e idolatrado por compañeros y compatriotas.

“Messi es el 99% del equipo y luego estamos nosotros”, dijo el Dibu Martínez tras el encuentro ante los australianos, en el que, precisamente él, tuvo una influencia capital con una parada decisiva en la última jugada. Lo de Messi en su quinto Mundial es una cosa de locos. Cumplió 1.000 partidos como profesional en el duelo de octavos y llegó a 23 en Mundiales, superando a Maradona como el argentino que más y quedándose a solo dos del récord absoluto de Matthaus. ‘Gracias Mil’, tituló Olé como homenaje a Leo.

Los números de Messi fueron estupendos. Rompió líneas 11 veces de las 15 que lo intentó, tuvo seis ocasiones de gol, marcó uno, se ofreció y recibió el balón más que ningún otro jugador argentino (46 veces de 81 posibles, el 56,8%), intentó 61 pases de los que acertó en 53 (un 87%) y recorrió 8,599 kilómetros a una velocidad máxima de 28,8 kilómetros por hora en alguno de sus 33 sprints.

Líder de la remontada

No hay duda de que Messi se ha tomado este Mundial muy en serio. Después de las dudas que generó la derrota ante Arabia Saudí en el estreno, fue el líder que levantó futbolística y anímicamente a la selección argentina. Dijo las palabras que tenía que decir y en el momento que las debía decir: “A la gente le pido que confíe”. El manejo de la situación hizo que lo que otras veces era ansiedad en torno a él se convirtiera en plena confianza. Y el equipo resucitó.

La parafernalia que rodea a Messi también es reseñable. Él es el primero que entra al campo, el primero que salta a los entrenamientos. Los demás le siguen como escuderos fieles en una imagen que se ha hecho viral. Parece sacada de una película. Messi ha conseguido traducir su jerarquía en un liderazgo que otras veces algunos le acusaron de no tener.

Se le ve feliz. Responsabilizado. Atendió a la prensa, a los rivales, ayudó a los compañeros, saludó a su familia, que está en Qatar con él, y se fue a descansar a su residencia en la Qatar University confiado en que así pueden ganar el Mundial. Lo que tanto sueña. Lo que ha hecho que Argentina se vuelva loca con él.