QATAR 2022
Mateu Lahoz, un récord Mundial en un mar de críticas
El español se convierte en el árbitro que más amarillas ha sacado en un mismo partido de una Copa del Mundo. Los argentinos claman contra él: “Quería eliminarnos”.
Mateu Lahoz ya no es solo una estrella en España, también en el resto del Mundo tras el Países Bajos-Argentina. El árbitro valenciano se lleva las miradas de todo el planeta, aunque no buenas la que le lanzan desde Argentina, donde claman contra él. Los jugadores de la albiceleste le criticaron en tromba tras el partido, una tormenta que inició Messi duramente. Y eso que ya eran viejos conocidos. Pero además, Mateu va a pasar a la historia de los Mundiales: se convierte en el trencilla que más amarillas ha sacado en un mismo partido.
El valenciano, de 45 años, ya es un veterano del arbitraje. Por edad le correspondía haberse retirado ya la pasada temporada, pero su nivel y confianza del CTA, UEFA y FIFA le han llevado a no colgar todavía el silbato. Y el saber que había sido elegido para este Mundial, el segundo de su carrera. Ha estado en grandes acontecimientos: derbis de todo tipo en España, Clásicos, finales de Copa, Supercopa y hasta de Champions en 2021. Elegido tres veces mejor árbitro por el CTA. Lo que hace que en España ya se conozca su forma de pitar, donde le gusta tener un especial protagonismo y un trato cercano con los futbolistas, que a algunos le gusta más que a otros. Como ejemplo de los últimos son los argentinos, con los que tuvo sus más y sus menos durante todo el Países Bajos-Argentina de cuartos de Qatar 2022.
Mateu trató de mostrar personalidad y controlar el partido desde el primer minuto. Quiso zanjar el juego brusco y las entradas duras por la intensidad del duelo, además de cualquier réplica a sus decisiones. Para ello echó mano de las tarjetas hasta en cinco ocasiones durante la primera parte, la misma cantidad de amonestaciones que había mostrado en los 90 minutos del Irán-Estados Unidos de fase de grupos. Pero la cuenta de tarjetas no acabó ahí. En lo que restó de partido mostró otras trece. Una de ellas fue Scaloni, entrenador argentino, y otra se convirtió en roja al ser la segunda mostrada a Dumfries. Esto le mete en la historia de los Mundiales. Supera el récord de 16 amarillas mostradas por López Nieto en el Alemania-Camerún de 1998 y por Valentín Ivanoc en el Portugal-Países Bajos de 2006. El español sitúa el el listón en 18. Y eso que por el camino se dejó una segunda amarilla clara a Messi por tocar el balón con la mano en una acción voluntaria y punible.
Su arbitraje en cuartos del Mundial le dejan casi sin opciones de estar en la final del próximo 18 de diciembre. Tras este partido y los dos anteriores (Qatar-Senegal y el Irán-EE UU) dirá adiós para siempre a los Mundiales. Lo hará con ese sabor agridulce y con la tremenda bronca que le armó Argentina. Un jugador tras otro salieron en tromba para criticarle. El primero, un viejo conocido como era Messi, con el que se le vio dialogando durante varias fases del encuentro y al que le amonestaría por protestar. “No quiero hablar del árbitro porque después te sancionan, no puedes ser sincero, no puedes decir lo que piensas. Creo que la gente vio lo que fue. Teníamos miedo antes del partido porque sabíamos lo que era y creo que la FIFA no puede poner un árbitro así para un partido tan importante en el que el árbitro no esté a la altura”, afirmó el astro. Y añadió: “El árbitro lo hizo mal en todo el partido, siempre te jugaba en contra. El último gol no era falta. Dentro de la cancha ves que te quiere inclinar el partido”.
Emiliano Martínez, guardameta de la albiceleste, incluso llegó a ser muy crítico: “Es una locura ese árbitro. Arrogante. Le dices algo y te habla mal. Es una locura... como España está eliminada, quería eliminarnos a nosotros. El peor árbitro de la Copa”. Una afirmación que FIFA podría investigar. Incluso el Kun Agüero, exfutbolista argentino, ya hacía presagiar lío en los primeros minutos del partido: “Este árbitro cómo le gusta llamar la atención, Díos mío”.