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La vida del delantero del Real Madrid ha estado condicionada por la muerte de su madre. Todo lo que ha logrado desde que tiene 15 años, se lo dedica a ella. Era muy delgado y pequeño, pero nunca se rindió. Ahora tendrá la oportunidad de dedicarle un Mundial.
Marco Asensio es un jugador del Real Madrid que nació 21 de abril de 1996 en Palma de Mallorca, España. Ha sido uno de los jugadores más exitosos de los últimos años, pero tuvo una infancia con muchos obstáculos y lesiones que le hicieron pasar por épocas muy oscuras. Supo ganar a la vida y lograr su mayor sueño: ser futbolista. Pero no fue nada fácil...
De padre vizcaíno, Gilberto Asensio, y de madre neerlandesa, Maria Gertruida Margaretha Willemsen, Marco empezó desde muy pequeño a jugar al fútbol. Jugó hasta los 10 años en el C.F Playas de Calvià, el club de su ciudad donde empezó a destacar.
Con nueve años realizó las pruebas en la cantera del Espanyol, pero finalmente decidió ir al año siguiente al Mallorca, el club más grande de sus islas. Fue ascendiendo categorías muy rápido hasta que debutó con el primer equipo el 27 de octubre de 2013. Solo jugó 6 minutos, pero era un gran paso. Se asentó en el club y empezó a tener más protagonismo. Marcó su primer gol como futbolista profesional el 16 de marzo de 2014, en un partido en el que el Mallorca ganó por 2-0 al Tenerife.
El Real Madrid contacta a Asensio en diciembre de 2014 y lo ficha, un sueño cumplido para el joven canterano del Mallorca. Se quedaría esa temporada cedido en el club bermellón, y creció mucho durante ese año. Era uno de los líderes del equipo con tan solo 18 años, participó en 14 goles (7 goles y 7 asistencias con el primer equipo). El club blanco paga 3,5 millones de euros por él, y debuta en un amistoso el 4 de agosto de 2015 vs Tottenham (Audi Cup).
En el Real Madrid piensan que lo mejor es que el joven Marco salga cedido para ganar rodaje, y en la temporada 2015-2016 se marcha al Espanyol. Esa temporada debuta con la camiseta del club catalán en septiembre, y provoca un penalti y da una asistencia. Cogió galones y toda España comenzaba a hablar de él. Acaba la temporada con 4 goles y 15 asistencias, unos registros muy buenos para volver a Madrid.
Desde el 2016, el mallorquín ha pertenecido al Real Madrid y ha sido importante. Ha jugado un total de 239 partidos, en los que ha metido 50 goles y ha repartido 24 asistencias. Ha ganado muchos títulos: 3 Ligas, 3 Champions, 3 Mundialitos... Ha conseguido muchos trofeos, pero el mayor logro ha sido superar todos los obstáculos que le ha puesto la vida: lesiones, temas familiares...
Desde muy pequeño tuvo problemas de crecimiento, y sufría grandes dolores en los tobillos y las rodillas. Tenía que ir al médico porque al entrenar sus extremidades no aguantaban el dolor. Además, su familia era muy humilde y no podía permitirse grandes lujos, por lo que sus inicios fueron muy difíciles. Poco a poco fue aportando un sueldo desde pequeño para que todos pudieran salir adelante.
En 2011 todo se vendría abajo. Su madre fallecería en 2011 por un grave cáncer, un dolor indescriptible para un chico de 15 años. Era su mayor apoyo desde que era un niño y fue una etapa muy oscura para su familia. En mitad de la etapa donde empezó a tener un crecimiento físico sin dolores, su corazón se vació por el fallecimiento de su pilar. Se recuperó poco a poco y en 2013, cumple su sueño de jugar con el Mallorca.
Como anécdota, un día Marco y su madre andaban por uno de los puertos de Mallorca y allí se encontraron a Florentino, que solía aparcar su yate por la zona. La madre le obligó a hacerse una foto con el presidente del Real Madrid y le dijo: “mi chico algún día jugará en el Madrid y triunfará”. Años más tarde, Asensio cumpliría su sueño, pero no estaba su madre para verlo, pero seguro que le dio la fuerza necesaria para hacerlo. Él siempre celebra sus goles mirando al cielo y señalando con ambas manos, en honor a su madre.
El 29 de mayo de 2016 debuta con la Selección Española y logra cumplir otro de sus sueños. Juega 60 minutos contra Bosnia en un partido amistoso. Ha jugado un total de 29 partidos con la absoluta y ha conseguido marcar un gol. Ese mismo año, Marco Asensio es nominado al Golden Boy, el mejor jugador joven del año. Por proyección, todo el mundo decía que podría llegar a ser un ganador del Balón de Oro en los siguientes años.
Y en la temporada 2019/2020 llegaría el segundo momento más duro de su vida. Un 24 de julio de 2019, Marco Asensio se rompería el ligamento cruzado y estaría 250 días lesionado. Tuvo momentos muy tristes en los que parecía que no volvería a jugar al fútbol, pero día tras día era optimista y conseguía avanzar.
Es una zona muy complicada e incluso cuando se recuperó, tenía miedo a meter la pierna, a chutar desde lejos. La lesión fue prácticamente más cansada en cuanto a lo mental que a lo físico. Frenó por completo su proyección y no se ha vuelto a ver a ese Asensio que deslumbró a toda Europa con su golpeo y su carácter. Sigue siendo un gran jugador, pero ya nadie le incluye en las quinielas de futuros Balones de Oro.
Esta temporada también ha sido un punto de inflexión en su carrera. Él sentía que merecía más minutos, y estuvo buscando una salida. Finalmente, no ha renovado con el Madrid, pero permanece en el equipo. Las primeras jornadas no jugó, pero poco a poco Ancelotti está recuperando la confianza en él. Marcó en el último partido de Champions y ha sido convocado contra todo pronóstico con la Selección. Si alguien sabe sobre superar obstáculos es Marco Asensio, y nada le frenará a la hora de conseguir sus objetivos. Le seguirá dedicando goles a su madre, y quien sabe si le dedicará el Mundial de Qatar...
