Luis Enrique. Hoy se pueden resumir las cuatro claves en una sola, porque prácticamente no hubo otro trending topic ayer. Y qué quieren que les diga. Del (todavía) Seleccionador se ha contado casi todo, salvo una cosa: visto lo visto, para alguien que trabaja y que ama las redes sociales no es fácil justificar según qué ataques, descalificaciones y comportamientos. La cara más amarga de las redes se cebó con Luis Enrique, que ya no es nuestro padre. Muchos confunden la crítica, siempre respetable, con el insulto y las ganas de hacer daño.

Facturas. Vamos al fútbol. Quizás desde la época de Clemente no se veía tal división en torno a la figura del Seleccionador. Tan respetables los críticos como los que siguen viendo que hay un plan, y perfectamente compatible pensar que Luis Enrique lo ha hecho bien, pero que pese a ello ha fracasado. Obviamente, el ruido de los decepcionados está siendo mayor en redes.

La posesión. Desde hoy, palabra proscrita para muchos. Si Twitter fuese poesía, ayer podría haberse resumido con los famosos versos: ¿Para qué sirve la posesión? Dices mientras clavas en mi pupila tu pupila azul… ¿Y tú me lo preguntas? ¿O se lo preguntas al metaverso? La posesión... eres tú.

Gonçalo Ramos. Huérfanos, nos toca escoger bando y Portugal hace méritos. El sustituto de Cristiano tiene buena pinta y se coló entre lo más comentado de la noche por sus tres goles. Normal, es ver a alguien tan certero de cara a puerta y se nos cae una lágrima…