Louzán viaja a Marruecos a defender la final del Bernabéu
El presidente de la RFEF se reunirá este martes con su homólogo marroquí, Fouzi Lekjaa. Sobre la mesa, el Mundial 2030 y la posible entrada de Valencia.
El presidente de la Federación (RFEF), Rafael Louzán, se reunirá este martes (18-02-25) en Marruecos con su homólogo marroquí, Fouzi Lekjaa, con el objetivo de defender el estadio Santiago Bernabéu como sede de la final del Mundial 2030 que ambos países coorganizarán junto a Portugal. Lekjaa pretende que el Gran Estadio Hassan II, que se está construyendo en Casablanca y que tendrá capacidad para 118.000 espectadores, reciba el último partido del campeonato. “Pero la RFEF defenderá la candidatura de Madrid porque el estadio Santiago Bernabéu es uno de los de más tradición, más importantes y modernos del mundo”. “Es un tema que defenderemos en la mesa de la FIFA”, ratificó el presidente de la RFEF que, en la recepción que tuvo este lunes en la sede de la Comunidad de Madrid, confesó ante su presidenta, Isabel Díaz-Ayuso, que no dejará “que Madrid pierna esa final”.
La FIFA exige que el estadio de la final del Mundial tenga un aforo mínimo de ochenta mil espectadores. De momento sólo cumplen esa condición dos de ellos, ambos en España: el Bernabéu y el Camp Nou (cuando acabe su remodelación). El Gran Estadio Hassan II aún no es una realidad, pero Marruecos está dispuesto a levantar en Casablanca el estadio con el mayor aforo del mundo por delante del mastodóntico Rungrado Primero de Mayo, en Corea del Norte, con capacidad para 115.000 personas, tres mil menos del que ya ha comenzado a construir el país norteafricano.
En total serán nueve ciudades españolas las que recibirán partidos del Mundial 2030 en once estadios distintos. Madrid y Barcelona tendrán dos cada una (Bernabéu y Metropolitano y Camp Nou y Cornellà, respectivamente). Además están La Cartuja (Sevilla), La Rosaleda (Málaga), San Mamés (Bilbao), Anoeta (San Sebastián), Riazor (A Coruña), Gran Canaria (Las Palmas) y La Romareda (Zaragoza).
En cuanto al resto de sedes, Marruecos tendrá seis y Portugal, dos. El país norteafricano acogerá partidos en Casablanca, Rabat, Tánger, Agadir, Fez y Marrakech; mientras que Portugal lo hará en los estadios de Do Dragão (Oporto) y Da Luz y José Alvalade (Lisboa).
El viaje de Louzán también tiene un carácter diplomático, con el fin de que los socios de España en la Copa del Mundo (viajará en los próximos días a Portugal) conozcan la estabilidad de la RFEF tras la sentencia del Tribunal Supremo que otorga plenos derechos al directivo gallego. Pero no sólo será un encuentro para presentar sus credenciales, sino que lo aprovechará también para tantear a Lekjaa sobre la posibilidad de ampliar el cupo de sedes español con la ciudad de Valencia, que de momento está fuera del reparto. Es imposible que Marruecos renuncie a ninguno de sus estadios en beneficio de Mestalla, como también lo es que lo haga Portugal. Por eso, Louzán tiene sólo dos opciones: que renuncie alguna de las ciudades españolas ya elegidas o que la FIFA, lo que es altamente improbable, consienta una ampliación a España. En este sentido, el Gobierno de España, que no se alineó con Louzán en ningún momento, tendrá que buscar la aproximación con el ya confirmado presidente de la RFEF para avanzar en lo que el presidente Pedro Sánchez considera un proyecto para el país: el Mundial 2030.
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