A su llegada a Qatar, Louis van Gaal ya sorprende a propios y a extraños. Los métodos del técnico de Países Bajos suelen ser variopintos y esta vez no es menos. La primera medida que tomó fue hacer entrenar al equipo a las 12:00, justo cuando más aprieta el calor. Con 32 grados de temperatura y una humedad del 50%, el calor asfixiante invadió a los neerlandeses como carta de presentación.

Países Bajos debuta ante Senegal el lunes a las 19:00, hora local, pero Van Gaal quiere que los suyos estén acostumbrados al calor qatarí lo antes posible. De hecho, pasaron de entrenarse con lluvia y frío en su país el día previo a viajar a hacerlo con un calor abrasador ya en Doha. Sus siguientes partidos serán a las 19:00 y a las 18:00, respectivamente. A esa hora suele haber en torno a 26 o 27 grados.

Otro de los objetivos del técnico es que sus jugadores se habitúen a los hábitos locales. Para ello participan este jueves en un acto organizado con FIFA junto a los voluntarios que les acompañan y a trabajadores del torneo. Países Bajos se ejercita en Qatar en el campo número 6 de la Qatar University, la misma en la que lo hacen otras selecciones como España y Argentina.

En Países Bajos tienen fe puesta en Van Gaal en lo que será su último torneo antes de que deje la selección por una enfermedad y le sustituya Ronald Koeman. La anterior experiencia, en 2014, fue muy exitosa. El técnico revolucionó al país al utilizar un sistema de tres centrales que ahora volverá a usar. Todo un desafío para una nación acostumbrada a los extremos y el 4-3-3 desde la cuna, cultura que inculcó Cruyff como entrenador en su época en el Barça. Van Gaal ha conseguido enterarse eso y acostumbrar a los neerlandeses al éxito, después de fallar al último Mundial de manera decepciona