Croacia se aficiona a pasar por penaltis

La cita mundialista de Qatar entra en otro nivel. Tras las sorpresas de la fase de grupos, llevan la fase eliminatoria. El que pierde se va a casa. Precisamente es ahora, a partir de octavos, cuando entran en juego las tandas de penaltis. Esa ruleta rusa en la que un fallo puede ser vital y si no que se lo digan a once de las 16 selecciones que afrontan esta nueva fase del torneo mundialista.

España 82, fue el primer Mundial en el que se utilizó este modelo de desempate en el fútbol y Alemania sería la primera selección que conseguiría el pase a la siguiente ronda de esta forma. Los alemanes derrotaron a Francia en la semifinal y llegaron a la final. Desde aquel momento, la Mannschaft se ha jugado el pase de ronda desde los once metros en tres ocasiones más y siempre ha ganado. En 1986 superó a México, en 1990 a Inglaterra y en 2006 a Argentina. Con los alemanes fuera, seguro que el resto de equipo respiran tranquilos ante una tanda de penaltis. Brasil también se ha jugado desde los once metros su pase a otra ronda, sin embargo solo lo consiguió en tres ocasiones (ante Italia, Chile y Países Bajos), en México 86, Francia acabó con el sueño brasileño. En el lado opuesto se encuentran Inglaterra, España e Italia: las tres han disputado cuatro tandas y han perdido tres de ellas. Lo curioso de los italianos es que dos de ellas han sido en la final. En 1994, perdieron contra Brasil y en 2006 ganaron a Francia. En esta edición de 2022, los italianos no consiguieron el pase ni para jugar la fase de grupos.

A lo largo de estos cuarenta años, se han realizado 31 tandas de penaltis en los Mundiales. En las ediciones de 1990, 2006, 2014 y 2018, hasta en cuatro ocasiones se dirimió la clasificación de esta manera. Tres tandas fueron necesarias en 1986, 1994 y 1998. Esta clasificación histórica la cierran las ediciones de 2002 y 2010 en la que solo dos veces se recurrió a las tandas de penaltis y en 1982, la primera, en la que solo se lanzó una tanda decisiva.

El mayor número de tandas de penaltis, en un Mundial, se lanzan en octavos y cuartos. De las 31, 12 se tiraron en cada una de estas rondas. En semifinales 5 y dos finales se decidieron de esta manera.

La importancia del orden de lanzadores

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Siempre se ha dicho que en el orden de lanzamiento en una tanda es muy importante. Una regla no escrita es que los mejores lanzadores tienen que patear el primer penalti y el quinto. Las razones es que siempre es mejor empezar marcando y en caso de igualdad en la tanda es importante asegurar el último. Esta idea se ve reforzada con los datos de OPTA sobre el porcentaje de acierto según el orden del lanzamiento de penalti. Así se ve que en los primeros lanzamientos, se marcan siete de cada diez, pero según avanza la tanda ese porcentaje decae hasta el 50 por ciento más allá del décimo lanzamiento. A mayor número de penaltis en una tanda, la posibilidad de fallo aumenta.

Tirar alto y esquinado, garantía de éxito

Otra conclusión que se puede sacar, analizando los datos de OPTA sobre los 196 penaltis lanzados en las tandas decisivas desde 1982, es que un tiro a la zona alta de la portería es una garantía para tener éxito, el cien por cien de las 43 penas máximas lanzadas rozando el larguero han sido gol. Sobre el papel se dice pronto, sin embargo, un lanzamiento de estas características entraña una dificultad, que no han sido pocos los que han dado con su pelota en las nubes hasta siete lanzamientos no encontraron portería y otros siete se estrellaron con el larguero. De hecho, solo un 16 por ciento de los penaltis de una tanda se han lanzado a esa zona. Solo otra posición también garantiza el éxito: lanzamiento a media altura a la izquierda del portero, pero de la misma forma solo el 0,8 por ciento de los lanzamientos van a esa zona de la portería.

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En el lado contrario están las zonas en las que el portero tiene más probabilidades de parar el lanzamiento. Si el futbolista decide tirar bajo y al centro de la portería, incluso a la derecha del portero corre el riesgo que se lo detengan en la mitad de las ocasiones. Un 22 por ciento de los disparos se tiran a esas zonas. Aunque siempre se mira el acierto del lanzador, la verdad es que en las tandas de penaltis mundialistas también los porteros han hecho su trabajo: 60 paradas muestran la importancia de los guardametas, otros 13 lanzamientos se estrellaron en las maderas y diez se salieron fuera.

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A lo largo de la historia, llegar a la tanda de penaltis es una forma agónica de alargar la ‘vida’ de una selección en una competición. Lo que se puede entender como un signo de debilidad al no poder derrotar al rival en 120 minutos de juego, más descuentos, sin embargo, no pocas veces ha sido clave para obtener la final. Alemania consiguió llegar a la final en 1982, 1986 y 1990, tras conseguir un pase de ronda en una tanda de penaltis. Por su parte, Brasil también ha llegado a la última ronda tras sufrir en los penaltis en las ediciones de 1994 y 1998. Argentina en 1990 y 2014. El último caso es Croacia, que consiguió su pase en octavos y cuartos gracias a sendas tandas de penaltis ante Dinamarca y Rusia, respectivamente, en el Mundial de 2018 y en 2022, ante Japón (también en octavos).