La inédita posición de Camavinga

Eduardo Camavinga se postula como el principal favorito para ocupar el puesto de lateral izquierdo en el último partido de la selección francesa, este miércoles contra Túnez a las 16 horas (18 en Qatar) en el Education City Stadium, en Doha. El centrocampista, sin minutos en el Mundial, es considerado por Deschamps como un jugador multiusos, a tal punto de que el seleccionador reconoció, tras confirmar que podía jugar de lateral izquierdo, que incluso había actuado como defensa central en el pasado.

“Camavinga puede jugar de lateral izquierdo. Él o Koundé pueden actuar ahí. Puede hasta ser defensa central si atendemos a su historial de partidos. Rabiot, que es mediocentro, también ha jugado en la banda izquierda. Sabéis la situación que existe con el equipo tras la lesión de Lucas”, comentó Deschamps. Habituado a utilizar a mediocentros en banda, como Matuidi de extremo en Rusia 2018 o Rabiot de lateral izquierdo en la Eurocopa de 2021, el seleccionador no titubeará ni un instante si quiere usar a Camavinga en banda.

Si uno atiende a todos los partidos de la corta carrera del franco-angoleño, encontrará un único precedente. El 28 de septiembre de 2021, el Real Madrid perdía contra el Sheriff por 1-2 en el Santiago Bernabéu. En el segundo tiempo, ante la desesperación por no marcar, Ancelotti colocó a Camavinga de lateral izquierdo para intentar atacar con el mayor número de efectivos. Preguntado en zona mixta, el técnico italiano aducía a que ya había jugado en el pasado ahí para justificar su decisión.

La realidad es que Camavinga nunca jugó de lateral izquierdo, o al menos no conta en los registros desde que tiene 14 años. Ni en el Rennes, en el que alternó la posición de pivote con la de interior, ni en el Real Madrid, donde ha actuado en todas las posiciones del centro del campo, pero sin cambiar de demarcación, constan partidos, salvo el mencionado frente al Sheriff, en los que arrancara o terminara como lateral izquierdo. Ante Túnez, el mediocentro tiene una oportunidad de oro para abrirse paso en una selección en la que no ha tenido continuidad en los últimos años.