La espectacular estadística de Griezmann

Antoine Griezmann encarna el espíritu colectivo de la Francia de Didier Deschamps. El seleccionador, considerado un político en el vestuario y un gran gestor, le ha otorgado, desde que debutara en marzo de 2014, el liderazgo de un equipo en el que lleva la voz cantante de cada jugada. Es un jugador insustituible, irremplazable, trascendental, que sigue sumando récords de internacionalidades.

Con su partido ante Túnez, en el que comenzó desde el banquillo y en el que le anularon injustamente un gol (la Federación Francesa de Fútbol lo ha reclamado ante la FIFA), Griezmann, de 31 años, suma 77 internacionalidades consecutivas. Para poner en contexto la estadística, el récord lo ostentaba Lilian Thuram, con 44 partidos seguidos, por lo que la leyenda del de Mâcon sigue forjándose año tras año.

En ese período triunfal de Griezmann, en el que fue uno de los mejores jugadores del Mundial de 2018, sino el mejor, sus números son espectaculares. Es el tercer máximo goleador de la selección francesa, con 42 goles repartidos en 113 partidos, es el segundo máximo asistente, con 25, a tan solo dos del récord de Henry, y es el sexto jugador con más internacionalidades, 113, a 29 del récord de Thuram que igualará Hugo Lloris el domingo contra Polonia.

Dentro de las estadísticas individuales, Griezmann es el jugador del Mundial que más ‘asistencias esperadas’ tiene, con más de 2 por partido, es decir, que genera dos oportunidades claras de gol, una anomalía para un jugador tan infravalorado. En términos defensivos, es el delantero que más tackles ha ganado en todo el torneo (5), y el que más duelos con éxito acumula. Números que ratifican todavía más su importancia en uno de los ciclos más ganadores de la historia de la selección.