QATAR 2022 | KOLO MUANI
Kolo Muani, de tercera división a marcar en semifinales del Mundial en dos años
En 2019, el delantero de la selección francesa Kolo Muani jugaba en el Boulogne de cuarta división francesa. Este miércoles marcó ante Marruecos en semifinales.
El fútbol avanza cada vez más rápido y los jugadores todavía más. De todas las historias inolvidables, extraordinarias y excepcionales que dejan los Mundiales, la de Kolo Muani este miércoles quedará en el recuerdo. El delantero, de 21 años, era un desconocido para el mundo del fútbol hace apenas dos años, cuando jugaba en el US Boulogne de la tercera división francesa y tenía pocas oportunidades en el Nantes, con el que debutó meses después. No fue convocado en primera instancia por Deschamps para el Mundial de Qatar, pero la desafortunada lesión de Nkunku le abrió las puertas de la selección. Contra Marruecos, en las semifinales de la Copa del Mundo, el jugador del Eintracht hizo el definitivo 2-0 y se estrenó en un torneo que hace dos años era una utopía para él.
Kolo Muani se dio a conocer un 15 de marzo de 2021. Aquella noche, histórica para el Nantes, supuso su confirmación como un delantero con un porvenir brillante. En el Parque de los Príncipes, el fortín inexpugnable del PSG, Les Canaris vencieron por 1-2 y el atacante de Bondy dio una exhibición. Asistió a su compañero Moses Simon en el empate ante los de Pochettino y, con una arrancad primorosa, esa que tantas veces le ha dado rédito esta temporada en el Eintracht, materializó el 1-2. La prensa quedó asombrada por ese muchacho rápido, veloz y que marcaba las difernecias en el cambio de ritmo. Marcó 10 goles y otorgó 4 asistencias en su primera temporada en la élite. La segunda, no tan prolífica en el aspecto goleador, le sirvió para escribir la historia del Nantes.
El mítico club francés, descendido a los infiernos en dos ocasiones durante este siglo, vivió una noche de ensueño en mayo. Venció 1-0 al Niza en la final de la Copa de Francia y ganó un título tras más de 20 años de sequía. Kolo Muani fue uno de los grandes abanderados de aquel equipo. Hizo trizas a muchas defensas del campeonato y suscitó el interés de muchos clubes europeos. El Eintracht, que le tenía monitorizado desde hace tiempo, se lo llevó gratis. El Nantes no recibió ni un euro y se enteró por una llamada en marzo que perdía a la joya de la corona sin ingresar dinero en tesorería. Una mala gestión para uno de los atacantes con más futuro de Europa.
En Alemania, competición que ha potenciado a innumerables jugadores franceses, como Nkunku, Diaby o Coman, Kolo Muani ya es una realidad. Su inicio de temporada, brillante, permitió al Eintracht alcanzar los octavos de final de la Champions. Marcó 8 goles y dio 11 asistencias entre todas las competiciones, lo que le valió para recibir una llamada de Deschamps en el último parón de septiembre. Debutó contra Austria el 22 de septiembre, disputando un minuto, y tuvo nueve en la derrota contra Dinamarca. En el Mundial, al que fue por la lesión de Nkunku, ha jugado dos partidos, el de Túnez completamente y el de Marruecos en semifinales.
El gol que marcó ante los Leones del Atlas lleva la rúbrica de Bondy. Mbappé, formado en el AS Bondy, en la Banlieu francesa, situado en la prolífica región de Isla de Francia, la mayor formadora de talentos del mundo con Sao Paulo, fabricó con una jugada excepcional el primer gol de Kolo Muani con la selección francesa y el primero en un Mundial. El joven delantero también nació en Bondy y dio sus primeros pasos en la pequeña localidad parisina. Del modesto Boulogne, de tercera división francesa, a ser decisivo en una Copa del Mundo en apenas tres años. Del Nantes a la gloria en apenas meses. De Bondy. Del infrafútbol a codearse con los mejores del mundo. La historia de Kolo Muani es emocionante.