Histórico Alves, atrevido Rodrygo

La selección brasileña certificó su pase a los octavos de final del Mundial como primera de grupo a pesar de perder ante Camerún por la mínima. La pentacampeona del mundo, repleta de suplentes, no tuvo su mejor día y acabó sucumbiendo a un gol de Vincent Aboubakar en el tiempo de descuento. El lunes se enfrentará a Corea por un puesto en los cuartos de final. Analizamos uno por uno la actuación de la canarinha.

Ederson: no tuvo que intervenir mucho en el primer tiempo, pero cuando lo hizo, fue decisivo. El del City salvó a bocajarro un remate de cabeza de Mbeumo que habría supuesto el 1-0 de los cameruneses. En el segundo tiempo, después de blocar dos disparos lejanos, no pudo hacer nada en el gol de Aboubakar.

Dani Alves: jugador más veterano en disputar un partido con Brasil, con 39 años, el lateral derecho no tuvo mucha trascendencia en el primer tiempo. Lanzó dos faltas, las dos estrelladas contra la barrera, y le cogieron la espalda con bastante facilidad. En el segundo tiempo apenas sufrió y lo intentó con ímpetu en campo rival, aunque sin éxito. El gol le pilló cerca, aunque Aboubakar no era su marca.

Militao: da igual que juegue de lateral o de central, como ante Camerún, que su superioridad en el campo es espectacular. No sufrió durante toda la primera parte y fue una pesadilla para Choupo-Moting, sobre todo en el juego aéreo. En el segundo tiempo, aunque estuvo más protegido con Marquinhos, no pudo hacer nada en el gol de Aboubakar, que le pilló la espalda a Bremer.

Bremer: aunque apenas tuvo trabajo en el primer tiempo, sobre todo por su buena asociación con Militao, el central salió en la foto del gol de Camerún. Aboubakar le cogió la espalda con muchísima facilidad y empañó en parte su buena actuación durante los 90 minutos.

Alex Telles: en esta Brasil de Tite, en la que los laterales apenas tienen proyección ofensiva, Telles no es una excepción. Intentó atraer a su marca, Mbeumo, con el que apenas sufrió en el primer tiempo salvo la oportunidad flagrante de cabeza del extremo que salvó Ederson. En el segundo cayó lesionado en el primer minuto.

Fred: se le nota algo más liberado con Brasil, en la que hace de primer jugador que salta a la presión y, además, organiza con balón. Le puso en bandeja un gol a Martinelli en el minuto 10 que el delantero del Arsenal no aprovechó. En el segundo tiempo, Tite le quitó a los diez minutos por Guimaraes.

Fabinho: tranquilidad y oficio en el mediocampo. Pude que no brille tanto con balón, pero como salvavidas de sus compañeros es un valor seguro. En el segundo tiempo poco pudo hacer en el gol de Camerún.

Martinelli: es, probablemente, el menos virtuoso de los delanteros de Brasil, pero el que más colmillo tiene. Tuvo en sus botas el 1-0 en el minuto 10, pero su remate de cabeza, tras un brillante centro de Fred, lo repelió Epassy con una parada casi imposible. En el segundo tiempo, el portero camerunés volvió a evitar su gol con otra intervención providencial a un buen disparo suyo.

Rodrygo: se nota que juega mucho más cómodo actuando por dentro que anclado en la banda derecha. Sacó dos tarjetas amarillas en la primera tarde con sus clásicas conducciones poderosas de larga distancia. Fue un complemento perfecto para Antony en la banda derecha y generó mucho peligro. En el segundo tiempo, quizá pensando en los octavos, donde podría jugar por Neymar, Tite le cambió por Everton Ribeiro.

Antony: juega para el espectáculo y disfrute del espectador. Tiene un abanico de gestos técnicos que le hacen ser incluso mejor jugador de lo que es, que no es poco. Fue una pesadilla durante los primeros 45 minutos para Tolo, al que le sacó amarilla en el minuto 5 con una acción marca de la casa. En el segundo tiempo probó a Espassy con un disparo que iba fuera, pero que el portero repelió, pero no hubo nada más. Raphinha entró en su lugar a falta de diez minutos.

Gabriel Jesús: siempre lo intenta. Se mueve, se desmarca, va al apoyo... pero probablemente le falte un compañero cerca en el área. El delantero no cuajó una buena primera mitad y en el inicio del segundo tiempo se topó con un gran Epassy. Tite le sustituyó por Pedro en el ecuador del segundo acto.

Marquinhos: por circunstancias, el central del PSG tuvo que jugar de lateral izquierdo, una posición en la que apenas jugó a lo largo de su carrera. Con balón, eso sí, se cerraba bastante cuando Brasil tenía la posesión, haciendo de tercer central. Se notó que no es lateral, menos izquierdo, en el gol de Camerún, que fue por su banda y en el que estuvo lento para reaccionar.

Guimaraes: cada vez que entra al campo, Brasil lo nota para bien. Tiene un don para estar siempre bien colocado antes de recibir el balón y sabe cuándo hay que jugar en largo y cuándo en corto. Sin embargo, Camerún acabó marcando, en una jugada en la que no estuvo rápido en el retroceso defensivo. En el último minuto falló una oportunidad flagrante en el área pequeña.,

Everton Ribeiro: Tite le premió con la segunda parte, fruto de una carrera llena de trabajo y sacrificio. Su rapidez en conducción y su calidad no se impusieron ante una física Camerún, que no paró de encimarle cada vez que recibía el balón entre líneas. No obstante, tuvo en sus botas, tras un buen centro de Raphinha, el 1-0, pero su remate se marchó desviado.

Pedro: se le notó algo nervioso, fruto de la inexperiencia, en su debut en un Mundial. Lo intentó con sus arrancadas explosivas marca de la casa, pero su equipo estaba jugando a medio gas en el segundo tiempo.

Raphinha: ingresó en el terreno de juego por Antony, al que se le había acabado el fuelle en el segundo tiempo. Generó una ocasión muy clara de Everton Ribeiro tras un buen cambio de ritmo en el tramo final. No tuvo tiempo para mucho más.