Tensión en Bélgica: “No somos niños del coro...”

Bélgica terminó con caras tristes el debut ante Canadá a pesar de la victoria. La mala imagen dada contrasta con la importancia de los tres puntos conquistados -que además adquieren mayor dimensión por el empate de Croacia y Marruecos en el otro partido del grupo-. Los medios belgas hicieron hincapié en la mala actuación de sus futbolistas. De todos los jugadores sólo se salva Courtois, como siempre, que paró un penalti y tuvo un par de intervenciones magníficas que salvaron el gol. “De nuestras estrellas fue el mejor y el único que no merece un suspenso”, cuenta el Sportwereld.

Todo lo contrario a Hazard, que volvió a hacer un partido discreto, sin peso en ataque y con algún error defensivo incluido. De hecho, el penalti a favor de Canadá y detenido por Courtois fue propiciado por un error suyo al querer retrasar un balón que comprometió por completo a su compañeros. La acción terminó en falta dentro del área. Después de unos días críticos por su mala actuación en un amistoso previo en Kuwait, el debut tampoco ayuda a cambiar esa tendencia.

Discusión sobre el campo

A Hazard le preguntaron también por la decisión de no portar el brazalete One Love por indicación de su Federación: “No quería empezar el partido con tarjeta amarilla. No me siento cómodo hablando de esto porque estoy aquí para jugar al fútbol”, dijo el jugador del Real Madrid. “Empezar el partido con una tarjeta amarilla habría sido malo para el resto del torneo”. El madridista también opinó del gesto alemán de taparse la boca cuando se hacían la foto del once: “Sí, pero después perdieron el partido. Hubieran hecho mejor no hacerlo y ganar. Estamos aquí para jugar al fútbol, no estoy aquí para enviar un mensaje político. Queremos estar centrados en el fútbol”.

Uno de los momentos de más tensión del Bélgica-Canadá fue la acalorada discusión entre De Bruyne y Alderweireld sobre el campo justo cuando marcó Batshuayi. A los dos jugadores veteranos se les pudo ver debatir airadamente por una acción previa, a pesar de que era supuestamente un momento de felicidad por haberse adelantado en el marcador. De Bruyne, uno de los pesos pesados del equipo, achacó a Alderweireld y a sus compañeros de la zaga que usaran demasiado el balón largo desde atrás.

“Son cosas que hay que solucionar en el vestuario”, dijeron luego los protagonistas. “Estábamos buscando demasiado el balón largo, per esa discusión no es un problema”, comentó De Bruyne. Alderweireld también lo aclaró. “Es bueno que mostremos emoción”, dijo el defensor. “Algo así demuestra que estamos trabajando en ello. No deberíamos actuar como niños del coro. Kevin pensaba algo, yo no estaba de acuerdo. Luego lo arreglamos”. Un problema más, una solución menos.