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QATAR 2022 | FRANCIA

Griezmann, el arte de atacar y defender

El jugador del Atlético de Madrid, en un rol híbrido entre delantero y mediocentro, se ha convertido en uno de los mejores jugadores de Francia en Qatar.

Doha (Qatar)
Antoine GRIEZMANN of France during the FIFA World Cup, group d match between France and Denmark at Stadium 974 on November 26, 2022 in Doha, Qatar. (Photo by Anthony Dibon/Icon Sport via Getty Images)
Anthony DibonGetty

Tuvo que volver al Atlético después de un paso aciago por el Barcelona. Renunció a una suma importante de su sueldo para volver a sentirse futbolista. Y ahora es la pieza clave de una selección que fue campeona del mundo con él a los mandos en Rusia hace cuatro años. Antoine Griezmann está, posiblemente, en uno de los mejores momentos de su carrera, sino el mejor, desde que debutara en marzo de 2014 con Francia. Su partido este sábado ante Dinamarca, en el 974 Stadium de Doha, no es más que la confirmación de que es un jugador histórico para la selección de Didier Deschamps.

El excelentísimo mediapunta del Atlético de Madrid brilló, junto a Kylian Mbappé, por encima de todos. Fue el jugador de campo que más duelos ganó (6 de 6, 100 % de efectividad), asistió al delantero del PSG en el 2-1 de los de Deschamps y tuvo en sus botas, tras un magnífico pase de Tchouaméni, un gol que le habría elevado a los altares más absolutos. “El símbolo colectivo”, titula el diario L’Équipe para magnificar su actuación, mientras que Le Parisien le describe como “el director de la orquesta del festival francés”.

Griezmann es un jugador capital, insustituible, exquisito, en el sistema ofensivo de Deschamps. Ante la falta de talento en el mediocampo, el seleccionador le ha dado un rol de híbrido entre delantero y mediocentro que oxigena, y de qué manera, cada ataque de Francia. Es el jugador que más asistencias (XA) esperadas tiene en el Mundial (2 por partido, una anomalía porque son ocasiones claras de gol). Ya es el segundo máximo asistente de la historia de la selección francesa, con 26, empatado con Zidane y a tan solo uno de Thierry Henry, al que podría superar el miércoles frente a Túnez.

La importancia de Griezmann no solo radica en su calidad para organizar, combinar y acelerar los ataques de su equipo. En defensa, su presencia es una bendición para Deschamps. Contra Dinamarca fue el jugador que más robos efectuó durante los 90 minutos (6), además de no perder ni una sola disputa sin balón. En un equipo con tantas estrellas, sobre todo en ataque, contar con un futbolista que vaya a robar el balón con tanta hambre supone un añadido para evitar que los rivales salgan al contragolpe.

La agresividad de Griezmann con balón le permite a Mbappé escatimar los defensivos para estar fresco a la hora de contragolpear. Fue, precisamente, un robo del jugador del Atlético de Madrid, que precedió a otro de Tchouaméni, el que posibilitó el contragolpe que supuso el primero de los dos tantos que rubricó el talento de Bondy. El esfuerzo, dicen, no se negocia, por lo que Griezmann es la panacea defensiva de Deschamps a la hora de utilizar cuatro delanteros.