El talismán croata promete volver para la final

Kolinda Grabar-Kitarovic se hizo mundialmente famosa hace cuatro años en Rusia 2018. Más que famosa, se conocida en ámbitos más allá de la política internacional. Entre 2015 y 2020 fue presidenta de la República croata, la primera mujer en acceder a ese cargo. Su mandato coincidió con el Mundial de Rusia, donde Croacia llegó a la final y la presidenta se sumó a la causa. Su presencia no pasó inadvertida, ciertamente. Mezclándose con la afición y siempre marcando estilo con el vestuario elegido, fue un talismán para la selección de Dalic. Ahora quiere repetir y volver a darle suerte a Modric y compañía. Ya lleva días en Doha agitando a la afición croata con su simpatía y, otra vez, su particular vestuario.

Esta vez, de nuevo, lleva ya días por las calles de Qatar. Acompañada de guardaespaldas, pero igualmente mezclándose con los aficionados croatas, con su camiseta de la selección. Ya no es la presidenta del país, pero ha acudido a su llamada como talismán del combinado de Dalic. Frente a Canadá ya se la pudo ver arengando desde la grada a los suyos. También en el empate entre Croacia y Bélgica, donde se le pudo ver tocada con una bufanda con la bandera palestina, demostrando su apoyo a ese pueblo.

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“Tengo una camiseta croata extra para Milanović (actual presidente de Croacia) por si no viene con la camiseta. Le puedo prestar una”, explica Kolinda, porque la afición ajedrezada se dirige a ella por su nombre de pila sin dudarlo. Es una más. Para el choque contra Canadá había anunciado una sorpresa y la cumplió. Apareció en el palco vestida con el traje popular típico de Posavina. De momento, la política ha lanzado su apuesta. Promete volver a Qatar el próximo día 16 de diciembre, antes de la final, con la maleta llena de más atuendos y ropa con los colores croatas.