El Mundial “ni va rebajar las exigencias (a Lim) ni acelerar los plazos”
La alcaldesa María José Catalá recalca que la intención de la ciudad de ser una de las sedes no condiciona el convenio con el Valencia.
La intención de Valencia de ser una de las sedes del Mundial 2030 “no condicionará” al Ayuntamiento ni en tiempo ni en forma en su negociación con el Valencia CF para la firma del convenio urbanístico que exige el club de Mestalla para reanudar las obras del Nuevo Estadio. Así lo ha expresado la alcaldesa María José Catalá, que ha recalcado que la elección de la candidatura de España, Portugal y Marruecos para acoger la cita futbolística dentro de siete años no va a suponer “ni que se vayan a rebajar las exigencias ni se vayan a acelerar los plazos” para un acuerdo con la entidad de Peter Lim.
Valencia ya presentó a la RFEF su propuesta de ser una de las sedes elegidas para el Mundial 2030. Inclusive mostró su voluntad de albergar una semifinal o mínimo unos cuartos de final. Tal candidatura de la ciudad se aprobó en Junta de Gobierno a finales de 2022. En dicha propuesta, Valencia presenta el Nuevo Mestalla, un recinto cuya construcción está paralizada desde 2009 y cuya previsión de finalización una vez las grúas volvieran a la parcela de la Avenida de las Cortes Valencianas se estima en dos años. Pero para ello, el Valencia CF, propietario del estadio, cuyo coste para terminarlo rondaría los 160 millones y con una capacidad de mínimo 66.000 espectadores, según apuntó el edil Jose Mari Olano, supedita la reanudación de las obras a la firma de un convenio que regule la reparcelación de los terrenos del actual Mestalla así como los del espacio donde se ubica el futuro estadio.
El Nuevo Estadio tiene que durar décadas y esta circunstancia exclusivamente atañe a una serie de partidos durante un mes”
“Nosotros lo que no vamos a hacer es condicionar el trámite del Nuevo Estadio a esta circunstancia del Mundial. Ni se van a rebajar las exigencias ni se van a acelerar los plazos. El Nuevo Estadio tiene que durar décadas y esta circunstancia exclusivamente atañe a una serie de partidos durante un mes. Es clarísimo que no vamos a condicionar el futuro del Nuevo Estadio a ser sede del Mundial. Si se puede acoger, será estupendo para Valencia. Pero si no, no podrá ser”, ha remarcado la alcaldesa María José Catalá, que ha insistido en que el “Valencia tiene que cumplir totalmente todos los requisitos que estamos trabajando, tanto la anterior corporación como la actual”.
“Lo que estamos pidiendo a Peter Lim es que cumpla con la ciudad, que cumpla con sus compromisos, no solo está el estadio también está el Polideportivo de Benicalap. Pero eso no supone darle ninguna ventaja. El convenio existe desde la anterior corporación y debe cumplirse en esos términos o, como mucho, alguna cláusula la reforzaríamos, pero no la suavizaríamos”, ha puntualizado la alcaldesa. “Nosotros estamos revisando el convenio por si incorporamos alguna cláusula más garantista, nunca menos, lo digo tres veces, para que se cumplan los compromisos con la ciudad. Llevamos semanas trabajando con eso y los primeros que han sido informados son los grupos de la oposición, cosa de la que nosotros no pudimos disfrutar en su momento. Es un convenio de ciudad y tiene que contar con el máximo consenso posible”.
La oposición se muestra desconfiada
Sandra Gómez, portavoz del PSPV-PSOE, ha expuesto que el Mundial “no puede convertirse en la excusa para que Peter Lim acabe torciéndole la mano a la señora Catalá. Nos hemos quedado preocupados sobre la voluntad que tiene el PP de flexibilizar las condiciones que nosotros dejamos cerradas y el Mundial no puede ser la excusa para acabar cediendo a las pretensiones que tiene Peter Lim”. La alcaldesa, en este sentido, ya ha remarcado que no hay voluntad por parte del actual equipo de gobierno de ceder.
El Ayuntamiento de Valencia, su equipo de gobierno, está a la espera de un informe de la asesoría jurídica del propio consistorio para confirmar que no hay ningún impedimento legal para poder firmar el convenio con el Valencia CF. Hay que recordar que el portavoz del grupo parlamentario VOX, Juanma Badenas, en una directriz que viene denunciando la plataforma Marea Valencianista, considera que el consistorio no puede firmar ningún convenio con el Valencia CF por tratarse de una entidad que previamente ha incumplido sus acuerdos.
El Nuevo Mestalla es uno de los 15 estadios que se han presentado como posibles sedes por España dentro de la candidatura Ibérica. De esos 15 estadios habrá que hacer una criba, aunque está por determinar por parte de la FIFA qué número de sedes tendrá finalmente España, dado que la decisión de incorporar para los partidos inaugurales a estadios de Argentina, Uruguay y Paraguay puede reducir el número de 11 que estaba inicialmente previsto. La RFEF, en su primer esbozo, mostró su interés en que Valencia, por infraestructuras y potencial de la ciudad, fuera una de las sedes, aunque estaba obviamente condicionada a la finalización del Nuevo Estadio. A finales de año o principios de 2024 se concretará qué estadio y ciudades acogerán la cita de 2030. El hecho de que el Nuevo Mestalla esté en fase de construcción no es un problema en sí mismo, porque la condición que pone la FIFA es que los estadios estén en funcionamiento mínimo un año antes, aunque el caso del recinto del Valencia CF lleva años enquistado, con problemas de financiación y de voluntad de la propiedad del club de reanudar las obras (Lim va a cumplir 8 años como máximo accionista) salgo que se cumplan sus expectativas de convenio.