Duelo de ayudantes ilustres en el Argentina-Croacia

Martes, 13 de diciembre. Estadio de Lusail (Qatar). Argentina y Croacia se juegan un puesto en la final del Mundial de Qatar. Los focos se centran en Leo Messi, ganador de siete Balones de Oro. En Luka Modric, el mejor del planeta fútbol en 2018. En los banquillos, Lionel Scaloni, el seleccionador más joven de los 32 del torneo. En frente, Zlatko Dalic, el entrenador milagro croata que ha colocado a Croacia en dos semifinales mundialistas consecutivas. Espadas en alto.

Ambos seleccionadores no estarán solos en la caseta. A su lado tienen una amplia terna de ayudantes. Pero no son unos desconocidos. Son de altísimo nivel. Rostros que hasta el menos fino aficionado conoce desde hace años. Ilustrísimos ayudantes. En este Mundial, Croacia no ha destacado por su capacidad ofensiva. Ante Brasil lanzaron una vez a puerta y adolecen de un delantero de máximas garantías. Se pedía a Mario Mandzukic, ya que muchos desconocían que había colgado las botas. Cada vez que las cámaras de televisión enfocaban al exdelantero del Atlético sentado en el banquillo croata se reclamaba su presencia sobre el césped. Una petición sin fundamento, ya que colgó las botas en 2021. El ex de Bayern, Juventus y Milan es desde entonces ayudante de Dalic en la selección. Uno más, que no le importa ser el primero para calzarse las botas y ser víctima de los rondos croatas.

No es el único compañero ilustre que tiene esa misma función. Otro subcampeón de 2018, Vedran Corluka forma también parte del staff de Dalic. El central dejó el fútbol en 2021, tras más de 100 internacionalidades con el conjunto ajedrezado. Ambos se han unido a un equipo técnico en el que ya destacaban otros dos jugadores mega famosos: Ivica Olic (exdelantero que jugó los Mundiales de 2002, 2006, 2014 y las Eurocopas de 2004 y 2008) y ganó títulos principalmente en Bayern, Wolfsburgo y CSKA Moscú. Y Drazen Ladic, algo más veterano que sus compañeros, artífice desde la portería de los éxitos croatas en la Eurocopa 1996 y en el Mundial de 1998.

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Todo un arsenal de estrellas pero enfrente no se quedan cortos... En Argentina estarán otra cascada de caras conocidas. Lionel Scaloni, un viejo conocido de la afición del Deportivo y del Racing, se escoltó de la vieja guardia. Wálter Samuel, Roberto Ayala y Pablo Aimar. Tres nombres propios de relumbrón. Los tres integrantes de la Argentina que acudió al Mundial de 2002 como favorita indiscutible, pero fracasaron con Bielsa en la caseta. Ayala, internacional más de 100 veces con la albiceleste y el más veterano de los tres ayudantes de Scaloni. Defendió los colores de Nápoles, Milan, Valencia, Villarreal y Zaragoza. Pablo Aimar, fino estilista, emblema de River, Valencia y Zaragoza y compañero de generación de los otros tres. Igual que Wálter Samuel, el muro. Defensa que hizo carrera en Europa con Roma, Real Madrid e Inter. Tres expertos en mil batallas para escoltar a Scaloni.

Dos grupos de ayudantes que representan dos maneras de entender, ver y jugar el fútbol, pero que comparten el mismo fin: transmitir su sabiduría y lo aprendido en sus respectivas carreras a los distintos internacionales. Muchos quilates en los banquillos.