Dos regalos para Messi

El Mundial de Messi, el de Argentina, también es el de Julián Álvarez y Enzo Fernández. Los dos jugadores jóvenes han entrado como un guante en los esquemas de Scaloni en el torneo. Desde el principio, su entrada ha sido decisiva para la recuperación de los argentinos hasta alcanzar la final. No jugaron en la derrota inicial ante Arabia Saudí, pero luego han sido fundamentales por su estupenda aportación.

Ante Croacia llegó su culminación definitiva. Entre ambos combinaron para que se produjera la acción del penalti que abrió el choque. Un pase largo de Enzo, fabuloso, puso ante el portero a Julián, que fue derribado en su intento por rematar. El penalti lo anotó Messi.

Luego vendría el show del propio delantero del City. En una cabalgada al contragolpe logró el 2-0 y tras el descanso, el tercero. La jugada de Messi fue prodigiosa, pero ahí estaba él para aprovecharla.

Enzo y Julián, dos ex de River, han aportado a Argentina una frescura que había escaseado en el primera partido. Han sido de los últimos en llegar al equipo, pero han sido capaces de dejar en el banquillo a pesos pesados como Paredes, Di María o Lautaro Martínez. Ahora mismo, cualquiera de los dos está por delante de ellos en las alineaciones.

Lo más importante para ambos es lo cómodo que hacen sentirse a Messi. Le liberan de responsabilidad, tanto en el juego como goleadora, trabajan para él, le asisten, le atienden, le encuentran dónde quiere. Dos jugadores que, junto a Mac Allister, también formidable, dan un plus a Argentina en su intento por ser campeones del mundo.