Dalic: “Enviamos un mensaje al mundo”
El técnico croata cree que el cansancio les afectó más para eliminar a Japón que para dejar en la cuneta a Brasil en los cuartos de final. Le espera Argentina.
¿Qué siente al alcancar por segunda vez consecutiva las semifinales de un Mundial?
Llegamos a meternos entre los cuatro mejores equipos del mundo, estamos orgullosos de que Croacia y el mundo entero admiren nuestro resultado. Toda la nación está orgullosa. Es un momento extraordinario. Estamos cansados, pero queremos disfrutar de este momento. Cuando eliminas a un equipo como Brasil, no tienes más remedio que disfrutar del momento. Sin embargo, tenemos un partido contra un equipo muy complicado como Argentina y no tenemos mucho tiempo para celebrarlo, porque ese partido ya está programado para el martes.
De todas las felicitaciones que ha recibido, ¿cuál ha sido la más especial?
Como selección hemos demostrado que no nos rendimos. Es un privilegio tener a un grupo de jóvenes enviando un mensaje así al mundo. El apoyo de nuestra gente siempre nos da un empuje adicional detrás de nosotros.
Otra prórroga y otros penaltis. ¿Cómo ha dañado eso al equipo?
Contra Brasil, nuestro cansancio no se sintió como contra Japón. Creo que es un muy buen indicador y no nos originará muchos problemas eso. Intentaremos descansar para estar lo mejor posible para el partido contra Argentina. Sería una pena que todo nuestro esfuerzo, jugar 120 minutos por partidos, se fuera por el desagüe si no damos el siguiente paso. Por supuesto, ahora estamos muy cansados, pero mañana será un nuevo día. Argentina tiene un ejército de aficionados aquí, también fueron a la prórroga y creo que estamos en una situación similar.
Brasil se adelantó en el marcador, ¿qué se le pasó por la cabeza?
Siempre creímos que podíamos conseguirlo. Sabíamos que Brasil era un gran equipo y que era difícil de ganar el partido. Sin embargo, estábamos completamente metidos en el partidos. Nos apoyamos unos a otros y sabíamos que nuestros esfuerzos valdrían la pena. La disciplina fue uno de los puntos clave en este partido.
El triángulo formado por Modric, Pasalic y Juranovic hizo un gran trabajo sobre Neymar y Vinicius. ¿Esperan hacer algo parecido contra Messi?
Necesitamos protegernos de Messi, pero no con un marcaje al hombre, como tampoco lo hicimos en nuestro último encuentro. Sabemos lo mucho que corre, lo mucho que le gusta jugar con el balón en los pies y la clave de nuestra fase defensiva será la disciplina. Si repetimos lo mismo que contra Brasil, que es vigilarle de cerca, no tenemos nada que temer.
Hay imágenes espectaculares de la celebración de la gente en las calles de Croacia.
Nos pone muy contentos que todo esto vuelva a suceder de forma espontánea. Sentir que todo el pueblo croata es solo uno. Estamos un poco en inferioridad en cuanto a aficionados, porque ya no estamos en Rusia, donde quizá era más fácil llegar para los croatas, pero tenemos una gran cantidad de personas que nos siguen aquí también. Estamos agradecidos por cada forma de apoyo que tenemos.
Llegó en 2017 al cargo, en un momento de muchas turbulencias en el equipo nacional croata. ¿Qué es lo que le ha inculcado a a la selección en todo este tiempo en el cargo?
Llegué en un momento en que el ambiente alrededor de la selección era muy feo. Sabía que me llevaría tiempo porque creo en mí mismo. En ese momento, no había mucha fe en mí y en mis habilidades, solo era importante que hiciera el trabajo en el Mundial, pero al final llegamos a este punto. Cuando llegué, les di libertad a los jugadores, me aceptaron como un entrenador que aquí no va a imponer sus filosofías, sino una combinación de respeto mutuo. Pero no estamos aquí por mí. Esta es una generación llena de talentos, tenemos un grupo muy profesional detrás de nosotros, cualquiera que entre en el círculo de nuestra selección sabe que no puede dañar el ambiente que hemos establecido. Nunca entré a las habitaciones de los jugadores, les pregunté qué estaban haciendo, dónde estaban... No subestimamos a nadie, tratamos a todos a un nivel muy humano y eso es todo. Hace cinco años, si alguien me hubiera dicho que sería así, no le hubiera creído. Si Dios quiere, que todo continúe así en estos dos partidos. Que el positivismo nos rodee y, mientras yo sea el entrenador de la selección, el centro de todo será la comunión, la calidad, el patriotismo y la unión. Si eso le molesta a alguien, que se aleje de nosotros. En ese periodo, cuando asumí el timón de la selección, había dudas sobre mi trabajo, los medios no estaban tanto de mi lado y querían derribarme, pero todo se ha dado la vuelta por completo.