¿Cuál es el jugador más determinante de cada selección en el Mundial de Qatar 2022?
Neymar, Mbappé, Messi, De Bruyne, Modric... descubre quiénes son las estrellas de cada país en el Mundial de Qatar.
El lunes terminó el plazo para dar a conocer las listas del Mundial de Qatar 2022 que arranca este próximo domingo 18 de noviembre con el partido inaugural que enfrenta a la selección anfitriona con Ecuador. Aunque cualquier equipo puede todavía hacer cambios en la lista a 48 horas antes de su debut en caso de que haya jugadores lesionados, todo parece indicar que las grandes estrellas del torneo inscritas van a formar parte del Mundial salvo gran sorpresa de última hora.
Estas son las estrellas del Mundial:
Grupo A
Qatar: Akram Afif. El futbolista de más calidad, casi siempre pegado a una banda pero con mucha capacidad para jugar por dentro, pasó por Villarreal y Sporting, con el que debutó en Primera. Magia en las botas.
Ecuador: Caicedo. Le costó mucho asentarse en la Premier, en el Brighton, estuvo cedido en Bélgica y parecía costarle dar el salto a la máxima élite, pero en cuanto cogió regularidad en la liga inglesa se le ha visto crecer de manera imparable. Fijo también con la selección, un box to box que ayuda en defensa y tiene mucha capidad para pisar área.
Senegal: Mané. Fue cuestión de Estado su inclusión en la lista. Una lesión con el Bayern en un partido ante el Werder Bremen estuvo a punto de dejarle fuera, pero Cissé lo incluyó y eso indica que podrá jugar aunque no se sabe cuándo. La gran estrella senegalesa merecía al menos que se le esperara.
Países Bajos: Frenkie de Jong. Muy discutido en el Barça por momentos, no ha encontrado del todo su rol y eso le ha hecho desnortarse. Por cualidades es mucho más que un interior, no es descartable que se acabe marchando del conjunto catalán en algún momento. Sería un fracaso tanto suyo como del Barça.
Grupo B
Inglaterra: Kane. Mucho más que un delantero, ha hecho buenas temporadas en el Tottenham desde que llegó Antonio Conte al cargo. Además de sus cifras goleadoras, aporta un conocimiento del juego que es francamente interesante para sus compañeros. Todo un emblema.
Irán: Taremi. Goleador en el Oporto, también con Irán, es corpulento y juega bien de espaldas, pero su registro engaña porque maneja los pies igual de bien. Una referencia arriba fundamental para un equipo como el iraní.
Gales: Bale. El ídolo histórico de Gales, no tanto del madridismo, aunque sus números en uno y otro contexto fueron sensacionales. Llevó casi él solo a su país a las fases finales de los últimos torneos y definitivamente antepuso Gales a cualquier otra cosa. Terminó en la MLS tras salir del Madrid por la puerta de atrás, a pesar de sus títulos, y ganó la liga de Estados Unidos tras marcar en la final.
Estados Unidos: Pulisic. Temporadas de altibajos en el Chelsea, mezcló suplencias y tramos discretos con apariciones fugaces y goles importantes. Con EE UU es el puñal que desde segunda línea más daño puede hacer. Además, tiene buenos socios.
Grupo C
Argentina: Messi. Sin dar un gran nivel en el PSG la primera temporada, en estos tres meses ha sido el Messi que conocimos en Barcelona. Su gran reto está en la selección. Logró la Copa América y busca el más difícil todavía: el Mundial.
Arabia Saudí: Al Dawsari. Mucha calidad entre líneas, puede partir de banda pero siempre hacia dentro, debutó con el Villarreal en aquella época en la que la Liga firmó un acuerdo con Arabia Saudí para que sus jóvenes se foguearan en España.
México: Hirving Lozano. Alterna titularidades y suplencias con este incréible Nápoles de Spalletti, y cuando sale no chirría. Es una de las referencias ofensivas de México en los últimos años y su capacidad para atacar al espacio y aparecer al segundo palo puede ser decisiva. Estuvo muy bien en Rusia 2018.
Polonia: Lewandowski. El delantero del Barcelona es el emblema de Polonia, un delantero contumaz, siempre en relación con el gol, con la selección además tiene galones para hacer lo que le venga en gana. Las opciones de Polonia de hacer un gran Mundial pasan por una actuación impresionante del azulgrana.
Grupo D
Francia: Mbappé. Junto a Haaland y Benzema, el mejor jugador del mundo en estos momentos. Con el madridista es además compañeros de selección formando una dupla ya casi mítica. Kylian ya estaba en el Mundial 2018 y de ahí que tenga más galones. Debe olvidar el mal trago que le supuso fallar aquel penalti en la Euro 2020.
Australia: Matt Ryan. Siguen varios ilustres australianos y quizá el que más nivel mantiene es su portero, Ryan. En la Real Sociedad nunca pudo discutirle el puesto de titular a Remiro. Este verano fichó por el Copenhague para seguir siendo suplente, esta vez del polaco Grabara. Tampoco lo tendrá fácil con la desguarnecida defensa de Australia.
Dinamarca: Eriksen. Tras el mal rato que nos hizo pasar en la Eurocopa, ya está completamente recuperado. En el United juega en una posición más retrasada que la de mediapunta. Su veteranía es siempre un valor añadido a la hora de tomar decisiones. Es difícil que Hjulmand le cambie de la posición del 10, pero ahora es un jugador más polivalente.
Túnez: Skhiri. Es el centrocampista de más nivel de los tunecinos, titular en el Colonia de la Bundesliga, con mucho recorrido y muy trabajador. En el esquema ordenado de Túnez tiene mucho encaje. Puede equilibrar o llegar más arriba.
Grupo E
España: Pedri. Su influencia en el Barça y la Selección es incuestionable, el futbolista que le da sentido a todo y cuya ausencia se nota más que ninguna otra. Ese es el problema: las lesiones. Si consigue volver a encontrar la regularidad, es el faro de La Roja. Mejor jugador joven de la Euro 2020 y Golden Boy 2021.
Costa Rica: Keylor Navas. A pesar de que Donnarumma le haya quitado la titularidad en el PSG, nadie duda de que sigue siendo un portero de garantías. El Nápoles intentó ficharle el pasado verano y volverá a la carga tras el Mundial. En su selección es todo un mito. Indiscutible y mucho más que eso, es una leyenda en el país.
Alemania: Kimmich. Para muchos el mejor mediocentro del mundo, sin Kroos (ya retirado de la selección) asume los galones en mediocampo junto a Goretzka o Musiala. Pasó su época de lateral derecho, ahora es un consumado líder de la construcción.
Japón: Minamino. A la espera de que exploten del todo jóvenes talentos como Doan (Celtic) o Kubo (Real Sociedad), el futbolista del Mónaco debe ser el líder de un equipo con mucho margen. Apenas juega en el Mónaco, pero cuando lo hace deja relucir su talento.
Grupo F
Bélgica: De Bruyne. Ha conseguido con su estilo de talento y vertical hacer del City un equipo a su medida. Gran pasador, también cerca del área aporta gol, ahora mismo es el que debe hacer jugar a una Bélgica que le necesita. Fue segundo en la votación del último Balón de Oro.
Marruecos: Achraf. Encaja bien como lateral o como carrilero tal. Tras un primer año irregular en el PSG, esta temporada se ha afianzado en el once, aunque no está al nivel que mostró en el Inter, donde demostró ser uno de los mejores ‘2′ del mundo, sobre todo en ataque.
Croacia: Modric. Balón de Oro en su momento, merecido además, para un jugador que ha vuelto a completar una temporada sobresaliente en el Madrid. Lejos de retirarse de la selección para poder estar más fresco, ha continuado ejerciendo de líder y llegar a otro Mundial.
Canadá: Davies. Varias secuelas tras contraer COVID le alejaron media temporada del Bayern, pero parece listo para poder jugar el Mundial. Su irrupción como lateral izquierdo bávaro fue descomunal. Con su país acostumbra a jugar más adelantado. Llega entre algodones tras lesionarse el pasado 5 de noviembre.
Grupo G
Brasil: Neymar. Sigue siendo el verdadero emblema de la Brasil de Tite. Su primer tercio de temporada ha sido soberbio a las órdenes de Galtier en el PSG. Llega motivado. Mejor por dentro, de 10, como le ha ido utilizando el seleccionador casi siempre.
Serbia: Vlahovic. La Juve pagó 80 millones por él. Ha sufrido los altibajos del equipo, pero es un seguro de gol. Agresivo, potente, rápido, con olfato, zurdo, es uno de los delanteros llamados a marcar una época en Europa. Con Serbia tiene todavía más galones.
Suiza: Xhaka. Mucho carácter, Está cuajando una buena temporada en el Arsenal, mano derecha de Arteta, está en el momento ideal de experiencia y galones como para comandar a los suizos en el torneo. Su golpeo de zurda y su jerarquía le mantienen como uno de los mediocentros más importantes de Suiza en su historia.
Camerún: Choupo-Moting. Vive su momento más dulce desde que volvió a Alemania para fichar por el Bayern. Olvidó la mala experiencia en París y ha servido para hacer olvidar a Lewandowski. Cambió Alemania, su país de nacimiento, por Camerún, el de sus raíces. No estuvo en la Copa de África por un error burocrático de su federación.
Grupo H
Portugal: Cristiano. Una leyenda absoluta, está en disposición de disputar su quinto Mundial y no deja de meter goles importantes con su país. Aunque físicamente ya no es el jugador de antaño, esa amenaza para el rival que siempre tuvo la sigue manteniendo intacta. Su situación en el United no le ha permitido llegar de la mejor manera, pero es Cristiano.
Ghana: Iñaki Williams. El tren del Mundial iba a pasar y el delantero del Athletic decidió subirse. Escuchó la llamada de la sangre y el que Luis Enrique no se acordara de él terminó de convencerle. Será su primer Mundial y llega con todas las ganas
Uruguay: Valverde. Se erigió en el pulmón de los uruguayos en los últimos y cruciales partidos. Físicamente es un portento, como ha demostrado en el Madrid, y en ese sentido sobresale aún más ante el ocaso paulatino de los Luis Suárez o Cavani.
Corea del Sur: Son. Estrella de la Premier, de Corea del Sur y del Mundial, por extensión. Rapidísimo, con espacios es letal, además de que su liderazgo en la selección nacional le hace todavía ser un jugador mucho más decisivo. Habrá que ver cómo llega después de pasar por el quirófano a principios de mes por una fractura cercana a su ojo izquierdo