Croacia subsistió gracias a un héroe curtido en la Serie C

La carrera de Bruno Petkovic (Metkovic, Croacia, 1994) ha tenido muchos altibajos hasta llegar a Qatar. El delantero del Dinamo de Zagreb no había tenido una relación profunda con el gol, sobre todo hasta 2018 cuando se cansó de dar vueltas por Italia y decidió volver a Croacia. Se instaló en el Dinamo de Zagreb, donde sí ha encadenado temporadas de dos dígitos. El corpulento ariete resume lo que Dalic viene explicando en cada rueda de prensa cuando le preguntaban sobre la calidad de los delantero. “No tenemos a ningún en un gran equipo europeo, como en 2018, pero trabajan y tienen su calidad”, decía una vez más en la previa contra Brasil. Esperaba que alguno le sacara del apuro y fue Petkovic quien, con todo en contra, encontró el gol del empate que les llevó a la prórroga. En 2013 llegó a Italia para empezar un largo peregrinar por la Serie C, la B y un breve paso por la A. Catania, Varese, Reggiana, Virtus Entella, de nuevo Catania y Trapani para jugar un ascenso a la Serie A con Serse Cosmi, el técnico que sacó lo mejor de él, formando pareja de ataque con Andrea Citro.

Su rendimiento en el Trapani le sirvió para ganarse una oportunidad en la máxima categoría italiana, pero ni en el Verona ni en el Bolonia funcionó. Así que retornó a Croacia. En 2019 Dalic apostó por él y marcó seis goles en los primeros diez partidos con Croacia. Pero en la Euro de 2020 toca fondo. “No estuve a la altura, con otro delantero en mi lugar el equipo hubiera podido rendir un 15% más”, diría el ariete. En 2021, Dalic le vuelve a llamar, pero no marca ni un solo gol en siete partidos. Pero el seleccionador le llama para Qatar y, en un partido donde tampoco estaba haciendo su mejor juego, consiguió marcar el gol más importante de su carrera. Un empate que abrió la puerta de los penaltis. “No entró correctamente al partido. Perdió muchos duelos y muchos balones. Quería que aguantara el balón, falló y me enfadé con él. ‘No eres un creador de juego, no eres un mediapunta’, le dije. No estaba al nivel en el que puede y debe estar. ¡Pero marcó un gol! Y eso es lo que le pedimos y ese es su trabajo. Es aún mejor cuando marca un gol y pierde algunos duelos. En cuanto un delantero marca un gol, se perdona absolutamente todo. Así fue con Livaja contra Canadá. Y ya está, por eso están aquí”, sentencia Dalic.