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QATAR 2022 | ARGENTINA-CROACIA

Tres supervivientes a por una revancha

Los croatas arrasaron a Argentina en la segunda jornada del Mundial de Rusia. La derrota fue todo un cisma en la concentración albiceleste.

Willy Caballero, portero argentino, se lamenta del gol de Ante Rebic en el partido de fase de grupos entre Argentina y Croacia.
IVAN ALVARADOREUTERS

Seguramente ni en sus mejores sueños Croacia veía posible ser finalista del Mundial en 2018, pero si en algún momento empezó a creérselo de verdad fue después de la segunda jornada de la fase de grupos. En el estadio de Nizhni Novgorod, Croacia goleó a Argentina con un 0-3 que sería histórico si lo repiten hoy.

Ahora, algo más de 4 años después, el destino del fútbol ha querido volver a juntar estas dos selecciones, a la que aquella noche empezó a creerse capaz de plantar cara a las más grandes, y a la histórica tocada y hundida que aquel día comenzaba esa reconstrucción que ahora la ha llevado a ser clara candidata al más ansiado de los trofeos.

De aquel partido hay tres titulares de Argentina (Messi, Tagliafico y Otamendi) por cuatro de Croacia (Perisic, Modric, Brozovic y Lovren). Dybala, Di María, Kovacic y Livakovic fueron suplentes aquel día, pero los tres últimos tendrán hoy su oportunidad. Uno de cambiar aquel resultado y otros dos de repetirlo.

Los argentinos no olvidan aquel partido

La dura derrota ante Croacia supuso un punto de inflexión. Desde entonces, la mentalidad de la Albiceleste es muy distinta y ha encontrado la fórmula del éxito que los llevó a ser campeones de Copa América, y ahora semifinalistas de un Mundial.

La llegada de Sacaloni es clave en un cambio de mentalidad, donde la idea de grupo es primordial y donde todos trabajan para conseguir un sistema que favorezca a su estrella y superviviente, Leo Messi. Por otra parte, el 10 paso a ser el encargado de nutrir al resto del plantel, a ser la figura central a la que el resto de compañeros cuidan desde un punto de vista futbolístico.

Los otros dos supervivientes ocupan sitio en la defensa: por un lado Otamendi, capital en el camino de Argentina desde aquel día, y líder de una defensa ejemplar, que bate récords a cada día que pasa. Por otro lado, Tagliafico, que pese a que últimamente es suplente de Marcos Acuña, ese destino futbolístico ha querido que tenga que formar parte del once tras la sanción de su compañero.

Crónica de una muerte anunciada

A este segundo partido Argentina llegaba ya con críticas después de un pobre empate a uno con Islandia. Se discutía a Messi y Sampaoli, que quitó a Di María, Biglia y Rojo para jugar contra Croacia. Messi tuvo una ocasión para redimirse con el portero vendido, pero la echó fuera. Y a partir de ahí llegó el asedio croata. En la primera parte, a pesar de que las tuvieron, fueron incapaces de batir a Caballero. Y entonces, fue el propio Caballero quien les facilitó el gol regalándole un balón a Rebic. Modric marcó un gol muy similar al que hizo con el Madrid al Manchester United en 2013. Y Rakitic completó la humillación con un gol que dejaba en evidencia a la defensa albiceleste.

Se acentuaron las críticas a Sampaoli, Messi y Caballero. “Le cerramos muy bien los espacios para no permitir que Mascherano y otros jugadores le filtraran pases”, dijo Modric sobre el tímido papel del 10. La prensa se cebó especialmente con Caballero (suplente en el Chelsea aquella temporada) mientras que Armani, de River Plate, esperaba en el banquillo.

“El golpe es durísimo. Hay que tragar el veneno y afrontar lo que venga”, explicó Mascherano. Se viralizó la imagen de Maradona en el palco desesperado y Messi sumaba 675 minutos sin marcar en un Mundial. Este resultado dejó a Argentina contra las cuerdas.