Aprobados y suspensos de Francia: colosal Mbappé y señalado Dembélé

La selección francesa no pudo repetir gesta y cayó en la final del Mundial contra Argentina en una agónica tanda de penaltis. La selección de Didier Deschamps, que llegó a ir perdiendo 2-0, empató el partido a pocos minutos del final y lo volvió a empatar en la prórroga, justo cuando Argentina ya se veía campeona. Sin embargo, en los penaltis, como ante Italia en 2006, la que era campeona del mundo sucumbió y cedió su título a la albiceleste.

Lloris: poco pudo hacer en los dos goles de Argentina. En el 1-0, Messi le engañó y en el segundo, intentó taparle a Di María el mayor hueco posible, pero El Fideo le engañó también con un toque sutil. En el segundo tiempo, repelió un buen disparo de Julián Álvarez e hizo de salvador con una parada espectacular a Messi en un disparo clásico del rosarino en la frontal. En el tercero, quizá pudo hacer algo más y, en los penaltis, no paró ni un lanzamiento.

Koundé: uno de los que más sufrió en el primer tiempo. Scaloni colocó a Di María en la banda izquierda y el lateral, que en realidad es central, no tuvo ayudas de Dembélé. El 1-0 se genera por su banda antes del penalti del extremo y, en el 2-0, tuvo que cerrar porque Upamecano había salido de zona y se olvidó de que tenía detrás a Di María. En el segundo tiempo, se mostró mucho más sólido e incluso dio profundidad en ataque.

Varane: sucumbió, como toda Francia, en el primer tiempo al vendaval argentino. No pudo hacer nada en la jugada que transforma Messi de penalti e intentó corregir la espalda de Upamecano en el segundo, pero llegó tarde porque Argentina atacaba mucho mas rápido. En la segunda mitad, sufrió con Julián Álvarez y sus continuos desmarques, pero se mostró sólido en los centros laterales.

Upamecano: superado por el escenario, aunque hizo varios cortes que evitaron transiciones de Argentina. Poco pudo hacer en el 1-0, ya que no le tocó por su banda y, en el segundo, salió a por Messi y dejó su espalda descubierta, lo que posibilitó un centro lateral que pasó por todo el eje de la zaga. En el segundo tiempo, estuvo correcto para contener las rupturas de Julián Álvarez y salirle a Messi en la frontal. Ya en la prórroga, salvó en el primer tiempo dos acciones de gol de Lautaro Martínez, siendo la primera un corte espectacular tras irse al suelo.

Théo Hernández: comenzó el partido muy nervioso. Perdió dos balones muy peligrosos que posibilitaron contragolpes argentinos y, en ataque, apenas le dio ayudas a Mbappé. Superado, durante prácticamente todo el partido, a tal punto de que Deschamps le metió por Camavinga en el tramo final del segundo tiempo.

Tchouaméni: no pudo multiplicarse por mil en defensa. A Francia le llegaron en tromba y no es un extraterrestre. La rapidez de los de Scaloni en el mediocampo, sobre todo en el primer tiempo, fueron una pesadilla para él y para Rabiot. En la segunda mitad, justo en los mejores minutos de Francia, fue una apisonadora que cortó varios contragolpes peligrosos rivales. En la prórroga estaba ya fundido y, finalmente, en la tanda de penaltis, erró su disparo.

Rabiot: volvió a ser el jugador parsimonioso que, durante varias temporadas, desesperó a los aficionados de la Juventus. Empezó nervioso, temblando, como si la final hubiera podido con él. Tampoco estuvo fino en las segundas jugadas y cuando tuvo que hacer ayudas a Mbappé en ataque, estaba muy cansado. En el segundo tiempo fue de menos a más y, aunque vio la amarilla, el centro del campo argentino no tenía tanta cuerda. En la prórroga entró Fofana por él.

Griezmann: en el primer tiempo, Francia sucumbió ante el vendaval argentino, por lo que poco pudo hacer. Si bien es cierto que lo intentó continuamente para ofrecer líneas de pase, la poca productividad de Dembélé en la derecha no le ayudó. En términos defensivos, no fue el Griezmann que vimos ante Marruecos, pero también porque Argentina movió la pelota muy rápido de lado a lado. En el segundo tiempo, cuando intentaba proponer en campo rival, Deschamps le quitó por Coman.

Dembélé: no hizo acto de presencia en el partido. Perdió muchos balones y, para colmo, Scaloni le hizo una encerrona con Di María en la izquierda para que ayudara en defensa continuamente. Cometió, sobre el Fideo, un penalti dudoso, pero la paciencia de Deschamps ya se había agotado. Fue sustituido a cinco minutos del descanso.

Mbappé: la grandeza que tiene es imposible de discutir. Su partido no fue bueno, pero en un arreón de dos minutos, de esos en los que aparecen los más grandes, marcó de penalti y empató el partido con una volea espectacular. Justo cuando Francia ya estaba en la lona, se inventó un penalti que consumó su hat-trick. En la tanda de penaltis, tuvo tiempo para marcar un cuarto gol que hizo el 1-0 de Francia.

Giroud: incomprensiblemente señalado por Deschamps. Aunque su primer tiempo fue, como el de Francia, muy flojo, el seleccionador francés le quitó a cinco minutos del descanso. Un señalamiento innecesario para el máximo goleador histórico de la historia de Les Bleus.

Marcus Thuram: entró a cinco minutos del descanso para intentar aportar mayor profundidad y que Mbappé se sintiera más cómodo como referencia. Aunque al principio no lo consiguió, sus minutos finales fueron primorosos, generando varias faltas de peligro y castigando la espalda de Nahuel Molina. En la prórroga, sin embargo, no tuvo incidencia.

Kolo Muani: su entrada fue decisiva en el partido. Provocó el penalti que dio lugar al 2-1 de Kylian Mbappé y después, con su potencia y su energía para cambiar de ritmo, fue una pesadilla para toda la defensa argentina, que no encontró antídoto para frenarle. En la prórroga se desinfló y tuvo, en el último minuto del segundo tiempo, el 4-3, pero un enorme Dibu Martínez lo evitó. Marcó su penalti en la tanda final, pero no sirvió de mucho.

Coman: clave para que Francia empatara a dos al final. Le robó a Leo Messi el balón que precedió al segundo gol de Mbappé y aportó desborde y mordiente ofensiva. Es un jugador de mucho talento que deberá ocupar, en las próximas listas, la titularidad en banda derecha de Dembéle. Falló su penalti en la tanda final.

Camavinga: aunque en un principio su cambio fue un sinsentido, ya que es mediocentro, su entrada le dio bastante agresividad a Francia en campo rival y se mostró muy fiable en los duelos. Tiene tranquilidad para sacar el balón en la banda izquierda y no le tiembla el pulso para ir al suelo a cortar balones.

Fofana: entró por Rabiot en la prórroga y su ingreso no tuvo prácticamente impacto en el partido.